| jueves, 30 de octubre de 2014 h |

La Guardia Civil ha confirmado una nueva operación “a nivel nacional” contra el tráfico ilícito de medicamentos a través de oficinas de farmacia que ya había adelantado en exclusiva EG y por la cual se han llevado a cabo 28 registros en farmacias, almacenes de distribución de medicamentos y domicilios de Zaragoza, Teruel, Barcelona, Granada, Málaga y Valencia, con la detención de 30 integrantes de la trama y la imputación de otros dos. Desde la Benemérita se considera que con estas nuevas actuaciones dentro de la ahora denominada Operación Convector, y junto con las ya emprendidas Caduceo y Pharmakon, se ha conseguido desmantelar “el mayor entramado de tráfico ilícito de medicamentos para su exportación a nivel nacional”.

Como ya informó este periódico, la Guardia Civil ha corroborado que la investigación se inició tras conocer el tráfico ilícito de medicamentos que se detectó en el informe elaborado por el Servicio Aragonés de Salud a raíz de la explotación de la operación Pharmakon iniciada en mayo en esta región. Dicha operación, junto a ‘Caduceo’ (destapada en julio y en la que estuvieron implicadas 50 farmacias de ocho regiones) fueron calificadas a EG por fuentes de la Unidad Técnica Judicial de la Guardia Civil como las “primeras ramificaciones” de la una gran operación que ahora acaba de contar con un nuevo capítulo.

El fraude consiste en la exportación paralela de medicamentos al extranjero, que son vendidos a un coste mayor del que ostentan en España. Un modus operandi también es conocido como “distribución inversa”, consistente en la venta legal de un número determinado de medicamentos que un almacén distribuidor o laboratorio realizaría a una o varias farmacias. Estas últimas, junto con otro almacén distribuidor, se quedaban con un pequeño número de los medicamentos para su dispensación a los pacientes. El resto eran enviados al almacén distribuidor a través de diferentes procedimientos, quienes los depositaban en almacenes legales o ilegales, los cuales tras su almacenamiento, se encargarían a la venta países de la UE (Alemania, Reino Unido, Bélgica, Dinamarca, Holanda, Austria y Grecia) y terceros países.

Las farmacias recibían del almacén mayorista implicado en la “trama” el listado de medicamentos a conseguir (estos listados varían mensualmente, donde se modifican los márgenes de beneficios obtenidos, según los precios de venta de los medicamentos fuera de España). Posteriormente y una vez conseguido los medicamentos procedentes del laboratorio o almacén mayorista mediante la vía legal, la farmacia deriva estos medicamentos al almacén implicado, camuflando estas ventas mediante diferentes procedimientos. A su vez, este almacén se encargaba de venderlos fuera de España, llegando en algunos casos a obtenerse un beneficio del 800% sobre el precio de venta en España.