Alberto Cornejo Noordwijk (Holanda) | viernes, 10 de junio de 2016 h |

Los veteranos en la asistencia a los congresos anuales de la patronal europea de la distribución farmacéutica (GIRP) aseguran que la última edición —la 57ª— celebrada los días 6 y 7 de junio en Noordwijk (Holanda) ha sido “atípica”. ¿El motivo? Un encuentro que tradicionalmente centra su programa casi en exclusiva en cuestiones logísticas abrió la puerta en esta ocasión a aspectos que copan la actualidad de otros agentes del sector (farmacias) como la búsqueda de nuevos modelos que faciliten la dispensación en boticas de medicamentos specialtys y la implantación de nuevos servicios en las oficinas de farmacia.

Quizá responda a ese carácter “no estático” de la distribución del que avisó el presidente del GIRP, René Jenny, en el acto iangural. O quizá por hacer honor al cambio de denominación de esta patronal acometido en 2015: de ‘Asociación Europea de Distribuidores de gama completa’ a ‘Asociación Europea de Proveedores de Salud’. Aunque como eslabón de la cadena nexo de los otros dos la distribución está obligada a mirar a izquierda (industria) y derecha (boticas), en este 57 congreso anual del GIRP se denotó cierta tendencia a que la mirada se desvíe hacia los segundos.

Por ejemplo, en este encuentro se analizó uno de los puntos más controvertidos de la actualidad farmacéutica: el abusivo paso de medicamentos specialtys al canal hospitalario, en detrimento de su dispensación en farmacias. Una denominación (specialtys) de un uso más común a nivel internacional que en España, pero en la que entrarían aquellos medicamentos de Diagnóstico Hospitalario e einnovaciones por los que batalla la farmacia comunitaria. En este sentido, según los datos presentados por Per Troein, vicepresidente de Strategic Alliances de IMS Health, los medicamentos ‘de especialidad’ ya copan el 43,3 por ciento del mercado global en España. Un porcentaje notablemente mayor a la media europea (35 por ciento) y solo superada por un país en el viejo continente. Precisamente el país anfitrión del 57º congreso anual del GIRP, Holanda, donde este tipo de fármacos suponen ya el 47 por ciento de su mercado global.

Salvo algunas excepciones, podría extrapolarse que las boticas españolas solo tienen acceso ya a la dispensación del 57 por ciento del vademecum existente en nuestro país, si bien esta tendencia a la pérdida de acceso al mercado es común en el Continente. En 2010, la media europea de specialtys se situaba en el 26 por ciento, lo que supone un incremento de casi diez puntos porcentuales en un lustro.

Para el representante de IMS, son tres las razones que llevan a las Administraciones a apostar por su dispensación en hospitales: conseguir mejores precios, controlar el número de prescripciones de los mismos y ahorrarse el margen de distribuidores y farmacias. Para Troein, “ninguna de las tres son buenas razones”. Así, desde las consultorías especializadas en el sector salud tampoco se unen al parecer que mantienen distribución, profesionales e incluso industria —en España, Farmaindustria ha dado su apoyo en la lucha que mantiene el Consejo General—. Las Administraciones parecen estar solas en la defensa del canal hospitalario.

Apoyo logístico en servicios

En un evento organizado por y para el sector mayorista farmacéutico sí hubo, faltaría más, tiempo para abordar cuestiones logísticas. Por ejemplo —aunque también relacionado con la farmacia comunitaria— cómo la distribución puede dar apoyo en la implantación de nuevos servicios: “el farmacéutico está formado para ser farmacéutico, no para ser gestor; la distribución puede ayudarle en las cuestiones logísticas”, indicó en este encuentro el secretario general de la Federación Internacional Farmacéutica (FIP), Luc Besançon. Respecto a estos nuevos servicios, también se recordó la importancia de contar con la complicidad del médico. “Deben ser apoyados por la profesión médica; el objetivo número uno es trabajar con ellos, el farmacéutico no es médico ni al revés”, dijo Jan Smits, presidente de la patronal continental (PGEU).

La colaboración de la distribución con la industria en la aplicación de la directiva antifalsificación (EMVO), la visión de futuro del sector o las estrategias sanitarias en la Unión Europea fueron otros asuntos tratados en este encuentro. Muchos de ellos seguirán de actualidad en 2017 y, por tanto, volverán a ser abordados en Madrid del 28 al 30 de mayo del próximo año, donde se celebrará la 58º edición del congreso.