Carlos Arganda
Madrid
A consecuencia de la descentralización sanitaria española, así como del cambio de los actores del mercado, las compañías farmacéuticas se han visto obligadas a cambiar sus modelos de negocio para adaptarlos a esta nueva realidad. Unos cambios que no han llegado a todas las compañías ya que, según Gabriel Morelli, director general de IMS Health España, algunas de ellas “no están preparadas para afrontar la situación de regionalización”. Morelli realizó esta afirmación en la jornada sobre regionalización sanitaria que organizó la semana pasada el Instituto de Empresa junto a la consultora él que dirige.
Además de los retos que plantea la situación específica española, Morelli reiteró la escasez de productos en investigación. “El pipeline está seco”, afirmó, e indicó el gran porcentaje de ventas de las compañías innovadoras que se encuentra expuesto a la competencia con los genéricos.
En relación a la descentralización llevada a cabo, Morelli expuso que, aunque en España no llega a haber 17 modelos sanitarios distintos, sí que existen “cuatro o cinco modelos regionales diferentes”, por lo que es imprescindible regionalizar la gestión para adaptarla a la realidad y necesidades de cada territorio.
El cambio de modelo a realizar por las compañías farmacéuticas es muy variable y depende exclusivamente del tipo de compañía de que se trate y del tipo de productos que comercialice, aunque es posible que haya compañías “sin necesidad de cambio”, afirmó.
Sanofi-Aventis como ejemplo
Como ejemplo de regionalización reciente en el mercado español se puso el caso de Sanofi-Aventis y fue su propio director general en España, Evert van Oosterum, el encargado de ofrecer a los asistentes una visión general de los cambios que se están acometiendo en la filial. Unos cambios que Van Oosterum fijó como necesarios ante “los nuevos retos del entorno sanitario”, un futuro caracterizado, entre otras cuestiones, por el control del gasto.
El director general de Sanofi-Aventis puso toda su confianza en que los cambios iniciados funcionaran ya que si se equivocaran estarían en riesgo “mucho negocio y muchas personas”. La compañía francesa se ha compartimentado en cuatro regiones geográficas, lideradas por un regional business manager y se ha estructurado funcionalmente, en dos grandes áreas de marketing y ventas con responsabilidad sobre cada área terapéutica. Esto permitirá, según Van Oosterum, optimizar la asignación de recursos, una mejor adaptación a la evolución de los mercados, mejor gestión y servicios a todos los clientes y, en general, una mayor eficiencia.
