| domingo, 30 de noviembre de 2008 h |

l. murga/a.cornejo

Madrid

El artículo 13 del proyecto de Ley de Ordenación de la Asistencia Farmacéutica en el País Vasco, ya aprobado por el Consejo de Gobierno de esta autonomía, no puede ser más claro: “Los protocolos de Atención Farmacéutica (AF) son de obligada utilización por las farmacias”. También el artículo 14 de esta futura norma establece que dichos establecimientos “deben contar con procedimientos normalizados de trabajo escritos para cada uno de los procesos llevados a cabo en el desarrollo de sus funciones, así como los registros que permitan la evaluación de la calidad de ellas”.

Con estas explícitas menciones en la ley respecto a la atención y asistencia farmacéutica no se persigue otra cosa que “introducir elementos de calidad en las farmacias”, según señala Gonzalo Trincado, director general de Farmacia del País Vasco, que concreta que “estos procedimientos serán revisados por la propia inspección sanitaria de nuestra comunidad”.

Respecto a los protocolos de seguimiento farmacoterapéutico, se delega su elaboración a los propios colegios farmacéuticos vascos, los cuales deberán ser aprobados posteriormente por el departamento de Sanidad vasco.

“La AF ya es de calidad”

Los presidentes de los colegios farmacéuticos vascos no se muestran contrarios a que se regulen este tipo de actuaciones, pero sí manifiestan su preocupación por que esta regulación pueda ser interpretada como que en la actualidad la asistencia farmacéutica no sea aún de calidad. “Tanto la accesibilidad del ciudadano a los servicios de AF y la calidad de ésta pueden calificarse actualmente de óptimas y difícilmente mejorables”, comenta a EG Francisco de Asís Echeveste, presidente del COF de Guipúzcoa, por lo que cree que “la redacción de estos artículos debería ser más acorde con el estado actual de la Calidad y la Atención Farmacéutica. “Creo que acaba con este concepto estableciendo una burocracia abusiva para la botica”, sentencia el presidente guipuzcoano.

Es su homóloga del COF de Vizcaya, Virginia Cortina, quien alerta de que otros puntos de esta ley pueden influir negativamente a la hora de garantizar la calidad de la asistencia farmacéutica encaminada hacia la excelencia, como puede ser el descenso de los ratios de población y la posibilidad de abrir farmacias en poblaciones de menos de 800 habitantes. “En poblaciones de tan poca densidad demográfica resulta complicado mantener un servicio de estas características”, apunta.

Centros sociosanitarios

Los profesionales vascos tampoco entienden el hecho de que, en el capitulo referente a la dispensación de medicamentos a centros sociosanitarios, se haya dejado “abierta la horquilla a futuros desarrollos que mantengan el modelo actual o bien lo cambien”, tal y como así lo confirma Trincado a EG. Esto hace dudar del mantenimiento del concierto firmado hace unos meses entre el departamento de Sanidad y los colegios, por el que las boticas se encargarían los próximos cuatro años de ofrecer este servicio.

Trincado reconoce que “en el posterior desarrollo de este capítulo el Gobierno decidirá si sigue concertando con las farmacias este servicio o bien se crearán depósitos de farmacia en estos centros”, afirmación que validaría estas dudas.