España es pionera en su implantación en Andalucía, Extremadura y Baleares

La necesidad de estándares comunes es el gran reto para su universalidad en la UE

| 2009-09-18T17:29:00+02:00 h |

REDACCIÓN

Madrid

La implantación de una receta electrónica común en toda la UE a partir de 2010, tal y como fijaron los Estados miembro en el Plan de Acción a Favor de un Espacio Europeo de la Salud Electrónica el 30 de abril de 2004, es a día de hoy más un deseo que una realidad. La ausencia de un estándar definido para toda la UE resulta ser un lastre para el desarrollo común de esta herramienta, y los problemas de interoperatividad podrían poner en riesgo uno de los objetivos que se persigue a nivel comunitario: la constitución de un espacio de salud europeo.

No todos los Estados miembro tienen actualmente al mismo nivel de desarrollo en sus sistemas de receta electrónica. Asimismo, otros problemas que afectan a la implantación de la receta electrónica en toda la UE son que tampoco existe una cartera común de servicios y, sobre todo, que los sistemas digitales para ponerla en marcha en todos los Estados miembro no son plenamente compatibles unos con otros.

Incluso España, que es pionera en la puesta en marcha de la e-receta con su implantación prácticamente al cien por cien en regiones como Andalucía, Extremadura y Baleares, se enfrenta a problemas de interoperatividad entre los distintos sistemas establecidos en las diferentes comunidades autónomas. Así, junto al desarrollo desigual de su implantación, un gran obstáculo es que no todas las autonomías eligieron el mismo sistema de almacenamiento de datos y, en algún caso, los sistemas no son técnicamente compatibles.

A este respecto, cabe destacar que el pasado mes de julio los ministerios de Sanidad e Industria firmaron un convenio marco de colaboración para el desarrollo de la II fase del Programa ‘Sanidad en Línea’ (2009-2012), en la que se prevé lograr en 2010 la implantación en todas las comunidades autónomas de la historia clínica digital y la receta electrónica.

¿Qué dice Europa?

La CE en su recomendación de 2 de julio de 2008 sobre la interoperabilidad de los sistemas de historiales médicos electrónicos ya indicó que los sistemas que se utilizaban eran “a menudo incompatibles”. Un hecho que deberá ser solventado a través “de la cooperación activa” entre Estados miembros. Si ésta no se produjese, serían las propias autoridades comunitarias las que tomarían cartas en el asunto para fijar un sistema estándar.