“Pagar el precio más barato” permitiría, según el consejero, ahorrar en Madrid 150 millones de euros
| 2009-11-27T16:23:00+01:00 h |

“Hay dos comisiones de estudio en las Cortes Generales. Que no se queden en una declaración de intenciones”. Según Juan José Güemes, “falta voluntad política” para acometer el “urgente” pacto sanitario. Tanto que, a su juicio, si no se pone remedio en las cinco semanas que quedan para terminar el año, se habrá vuelto a postergar. Y el nuevo sistema de financiación, en su opinión, “no ha hecho sino empeorar la cosas”. “Debemos exigir que no pase más tiempo hablando del pacto sin un compromiso serio por la sostenibilidad del sistema”, dijo. Un compromiso que, según él, “debe contemplar incentivos orientados a mejorar la eficiencia de los recursos humanos y a reducir o contener el gasto en farmacia y productos sanitarios”.

carlos b. rodríguez

Madrid

El SNS cerrará el año con un déficit superior al 10 por ciento, y en 2010 la brecha entre los recursos asignados y el gasto real se duplicará. Ésta es la previsión de Madrid sobre el futuro del sistema a corto plazo. Y es en farmacia donde su consejero de Sanidad, Juan José Güemes, cree que se puede y debe alcanzar resultados. Según él, “hay que actuar de forma inmediata para pagar el precio más barato”. Sólo en Madrid, esta estrategia permitiría ahorrar 150 millones de euros, el 11,5 por ciento de su gasto farmacéutico. Para el consejero, eso pasa por “extender los precios de referencia para equivalentes terapéuticos, ampliando este concepto no sólo a los medicamentos prescritos con receta sino también a los dispensados en el ámbito hospitalario”.

Así lo confirmó en el Foro de la Nueva Sociedad, ante la presencia, entre otros, de la ex ministra de Sanidad Ana Pastor. Más aún, Güemes confirmó que Madrid lanzó esta propuesta en el pasado Consejo Interterritorial, el que aprobó la orden de precios del año próximo. En este sentido, el ministerio reitera lo que dijo el director general de Farmacia (ver EG núm. 452): no se prevén modificaciones de calado, al menos para esta orden. Parece lógico. Un cambio de esta envergadura no podría hacerse más que a largo plazo, ya que supondría reiniciar el proceso de los precios de referencia.

A pesar de que “por ahora” no haya nada previsto en ese sentido, las palabras de Güemes han puesto en alerta a las compañías innovadoras. Sorpresa y malestar han causado en Farmaindustria. Allí, el discurso del consejero ha caído como un jarro de agua fría. “Esas propuestas supondrían la paralización de la investigación e impedirían el acceso a la innovación de los ciudadanos, por no hablar del riesgo que supondría su implementación en términos de empleo”, dice la patronal.

¿Copago?

Farmaindustria insiste en el error de actuar sobre el precio: “el gasto farmacéutico sólo crece por el número de recetas, es decir, viene provocado por la demanda. Es ahí donde hay que actuar”. Y es un punto que tampoco obvia Madrid.

Consciente de que “algo más del 30 por ciento” del aumento del gasto es consecuencia del consumo farmacéutico, Güemes destacó la necesidad de profundizar en el uso racional de los medicamentos “y en la hiperprescripción”. En este sentido, también instó a Sanidad a revisar el criterio por el que se establecen los fármacos no sustituibles y “acotar los productos que se consideran innovaciones”. Tras citar a la Ley de Garantías, que establece que la financiación debe ser selectiva y no indiscriminada, Güemes dijo que “es exigible al ministerio que las decisiones que tome sobre la financiación de fármacos por parte del sistema público estén siempre fundamentadas en rigurosos análisis de necesidad, coste y efectividad”.

Por si todo esto fuera poco, llevó el control del gasto hasta una “ampliación” de la agenda del Pacto por la Sanidad, con una posible insinuación al copago. “Es urgente que ese pacto empiece por una lista corta de medidas de inmediata aplicación en las primeras semanas de 2010”, señaló, para a continuación apostar por “no dejar pasar la oportunidad de emprender unas reformas que garanticen la sostenibilidad y la calidad, como pasó hace dos décadas con el ‘Informe Abril”.

Las tareas autonómicas

Hasta aquí las tareas para el ministerio. Entre las de las comunidades autónomas, Madrid ha apostado por crear comisiones de farmacia. Su cometido principal es aprobar unas guías farmacoterapéuticas de consultas externas común a primaria y especializada que estarán listas para principios de 2010. Otras propuestas de Güemes pasan por mejorar la gestión de inventarios y potenciar las compras centralizadas de fármacos y productos sanitarios.

Un pacto también orientado a contener el gasto en farmacia