Redacción / Barcelona | martes, 16 de abril de 2013 h |

La Consejería de Salud de la Generalitat de Cataluña estima en 198 millones de euros el coste de suprimir el euro por receta en las cuentas de 2013. Así consta en una respuesta parlamentaria del consejero de Sanidad, Boi Ruiz a la diputada y ex consejera Marina Geli (PSC), en la que también precisa que la factura farmacéutica del mes de enero ha sido 6,9 millones de euros superior a lo esperado, lo cual se achaca a la eliminación del efecto disuasorio que tenía la medida tras su suspensión cautelar. Cabe recordar que el euro por receta se suprimió el 17 de enero y la factura total de dicho mes asciende a 108,6 millones.

La Consejería ya cifró en 155,7 millones de euros el impacto económico, en este caso positivo, que la aplicación del euro por receta había tenido en las cuentas de 2012 (45,7 millones recaudados y 110 millones ahorrados por el efecto disuasorio de la medida), por lo que Salud estima la misma capacidad disuasoria para un año entero que solo medio, ya que la tasa estuvo en vigor únicamente seis meses durante 2012, desde el 23 de junio. Ruiz apunta en su repuesta que el euro por receta aporta nuevos recursos económicos a la sanidad pública que ayudan a “minimizar los efectos de los ajustes presupuestarios”, por lo que la supresión cautelar por parte del Tribunal Constitucional (TC) dificulta el cumplimiento de déficit.

Otros datos ofrecidos por el consejero en su respuesta parlamentaria reflejan que 405.000 pacientes catalanes llegaron al tope de 36 euros por persona que había fijado la Generalitat como máximo en 2012, lo que representa que el 5,5 por ciento de la población catalana (los que consumieron más fármacos) pagaron el 32 por ciento del total recaudado, ya que estaban excluidos del pago 127.000 personas.