Si por algo destacó la etapa de la española Carmen Peña al frente de la Federación Internacional Farmacéutica (FIP) fue por las continuas referencias en sus discursos a la “fuerza femenina” de la profesión farmacéutica y la necesidad de un mayor “empoderamiento de la mujer” es las estrategias globales de la farmacia mundial. Un legado que aunque Peña ya no ejerza la presidencia de esta organización —que representa a más de 4 millones de profesionales de 103 países, y que ahora diirge el suizo Dominique Jordan— permanece ‘vivo’ en el presente y futuro de la FIP. Al menos si se analiza lo que está aconteciendo en el Congreso Anual de Farmacia y Ciencias Farmacéuticas que se está celebrando del 22 al 26 de septiembre en Abu Dhabi.
En este encuentro que sirve de epicentro de la farmacia mundial, diversas mesas redondas celebradas y posicionamientos aprobados aluden a ese mayor empoderamiento de la mujer en torno a la farmacia. Tanto a un lado del mostrador —destacando la fuerza laboral que supone la alta empleabilidad femenina en las boticas— como al otro. Por ejemplo, incidiendo en la importancia de asesorar desde las boticas al también mayoritario colectivo de cuidadores no profesionales féminas, dentro de un contexto sociosanitario cada vez más marcado por el envejecimiento, la dependencia y la cronicidad.
Respecto a la “fuerza laboral” femenina, diversos informes de la FIP ya reflejan un aumento constante en la proporción de mujeres en el cómputo de profesionales de la Farmacia. Los autores predicen que, para el año 2030, el 72 por ciento del total de la fuerza laboral farmacéutica mundial serán mujeres. Una media que, cabe recordar, ya es una realidad (incluso superada según la modalidad de ejercicio) en España. Según se ha destacado en este Congreso Anual, “si bien estos datos confirman que la mayoría de la fuerza laboral farmacéutica mundial son mujeres, y con incrementos anuales en esta proporción, a pesar de ello las mujeres están subrepresentadas en puestos de gestión y liderazgo en el sector, siendo un reflejo de los problemas de género en toda la fuerza de trabajo social y de salud global”, apuntan desde la FIP.
Documento de posicionamiento
Por otra parte, este organismo ha presentado en Abu Dhabi un Documento de Posicionamiento sobre el papel de las farmacias en el empoderamiento de las cuidadoras no profesionales. “Actualmente, los sistemas de salud actualmente dependen en gran medida de las mujeres como cuidadoras informales, pero no les brindan el apoyo adecuado, y es ahí donde desde las farmacias se les debe seguir apoyando”, apunta el documento denominado Farmacéuticos apoyando a las mujeres en el uso responsable de medicamentos: Empoderando a las cuidadoras no profesionales.
Por ello, continúa este posicionamiento, “se necesitan nuevos servicios farmacéuticos centrados en las mujeres”. En este sentido, la secretaria general de la FIP, Ema Paulino, recuerda que “comprender cómo los farmacéuticos pueden apoyar a las mujeres en su papel de cuidadoras informales puede facilitar el logro de los ambiciosos Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas de igualdad de género y desarrollo sostenible para 2030, así como ayudar a reducir al mínimo las posibles desigualdades relacionadas con la salud”.
