Enrique Campillo Madrid | miércoles, 12 de abril de 2017 h |

La farmacia tradicional va poco a poco evolucionando hacia la farmacia del siglo XXI. Una farmacia cuya gestión integre tecnología avanzada y marketing 360. Este es el caso de la farmacia granadina Quintalegre cuyo responsable, Francisco Cobo apuesta por conquistar al cliente a través de las emociones y los sentidos.

Cobo, desde su propia vivencia, explica cómo mejorar las experiencias de compra en la farmacia y fidelizar clientes a través de nuevas estrategias de marketing para mejorar el bienestar del usuario.

“Para mí una farmacia experiencial es la farmacia de la que te enamoras en el momento que entras por la puerta, una farmacia en la que ocurren muchas cosas, todas con un hilo argumental y en la que el cliente está a gusto”, asegura Cobo quien apuesta por orientar la farmacia cien por cien hacia el cliente a través de una serie de herramientas que le hagan vivir una “experiencia memorable, que le cause sorpresa y asombro”.

Este farmacéutico con espíritu emprendedor indica que “hay que tener en cuenta que lo importante en una farmacia no es que sea bonita, sino lo que pasa dentro de ella”. Para ello son necesarios dos ingredientes: la propuesta de valor y la puesta en escena.

En cuanto al primero, añade Cobo, “podemos tener una farmacia preciosa pero si dentro de ella no tenemos una propuesta original y aquellos servicios que tenemos no marcan una gran diferencia no vamos a ir muy allá”.

Respecto al segundo, “tenemos que trabajar todo el tema sensorial, los 5 sentidos y también el tema emocional. Ir más allá de lo racional. En este sentido en Quintalegre se apuesta por una imagen de botica “clásica y atemporal, una farmacia cálida e innovadora”. Utilizan una lista de Spotify con versiones acústicas para generar una atmósfera relajante a los clientes. Además, indica Cobo, que el marketing olfativo es clave. “La idea es que te recuerden por un aroma”. Asimismo, la farmacia debe ser un espacio donde tocar, y probar texturas y productos diferentes.

A modo de ejemplo, en la categoría de dermofarmacia, en Quintalegre, presentan una propuesta de valor en la que ayudan a cuidar la piel de sus usuarios y unen al acto de compra un circuito experiencial dermo 360 en el que se incluyen un test de estudio de la piel, tratamientos relajantes en una cabina para aprender cómo se aplican los productos y un servicio para descubrir el maquillaje que mejor se adapta a la piel. Esta propuesta de valor siempre va acompañada de atención especializada, el uso de las tecnologías, un amplio surtido de marcas y productos y una personalización de los servicios.

En definitiva, Cobo resalta que “hay que ponerse en la piel del cliente y ver qué puede motivar en tu botica”.