El Global Madrid | lunes, 27 de agosto de 2018 h |

El Observatorio Europeo ha emitido un informe en el que recoge una revisión sobre la calidad del Sistema Nacional de Salud en España. Este documento refleja la resiliencia del sistema ante diferentes factores macroeconómicos, aunque sí que se expone que hay ciertas reformas estructurales que deben acometerse para que se mantenga una buena prestación del servicio.

En cuanto al estado general de la salud pública, la esperanza de vida en España se sitúa como la más alta de la Unión Europea. A pesar de este dato, se evidencia un descenso en la población del país, como consecuencia de la crisis. Desde 2010 el estado general de la salud ha mejorado, aunque ha aumentado la proporción de patologías crónicas y discapacidades como consecuencia del envejecimiento que ha sufrido la población. También se ha detectado una mayor incidencia de obesidad entre las mujeres.

El gasto público en salud también ha crecido desde 2015, teniendo en cuenta su descenso durante los anteriores cinco años. También se ha registrado un aumento del gasto privado, que ahora se sitúa por encima de la media de la UE.

La atención primaria es uno de los puntos fuertes del sistema de salud, y es que es este servicio el que se hace cargo de patologías crónicas y el que hace un seguimiento del estilo de vida y hábitos de los pacientes.

Según el Observatorio de la OMS, las medidas puestas en marcha para asegurar la sostenibilidad del sistema han repercutido en que la crisis no haya afectado al servicio. A pesar de este buen resultado, hacen hincapié en la necesidad de mejorar los recursos, la eficiencia técnica y la implicación de los propios pacientes en su estado de salud.