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CARMEN M. LÓPEZ Madrid | viernes, 15 de diciembre de 2017 h |

La investigación en oncología se dirige a profundizar en lo que subyace en los diferentes tumores, aparentemente iguales, pero que por el comportamiento clínico y por la evolución, difieren sustancialmente. Así lo cuenta Jesús García-Foncillas, director del Departamento de Oncología del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz.

Para ello, se están aplicando técnicas de análisis de genoma completo que “ya están dando pistas para entender como se llega a la presentación clínica de un tumor, y sobre todo, como podemos conseguir alcanzar el tratamiento que precise cada paciente”.

Ese abordaje necesita contar con ese análisis genómico que nos ayudará a conocer el fármaco o la estrategia terapéutica: ya sea radioterapia, quimioterapia o cirugía.

Al mismo tiempo, el estudio del tumor, no solo se centra en lo que es en sí, también en el tejido que acompaña el tumor, es decir, el estroma. A través de él se puede avanzar “con más precisión” los pacientes que pueden ser candidatos a esta estrategia, que es la inmunoterapia. “Tenemos un planteamiento nuevo donde la investigación está permitiendo abrir este camino con una muy buena perspectiva”, comenta.

¿Cómo está España?

España está en una posición muy positiva, porque se está consiguiendo compartir, incluso liderar, proyectos de investigación en el estudio de los genomas de los tumores que dentro del programa global internacional de estudios de genoma. Así, García-Foncillas pone el ejemplo del estudio de genómica de la leucemia linfática, donde nuestro país está a la cabeza. ”Esto lo que hace es abrir puertas para el trabajo y la colaboración de forma estrecha en el análisis de los genomas de tumores como pueden ser: colon, pulmón o mama”.

Otro punto fuerte es que España cuenta con una buena estructura en centros muy concretos de ensayos clínicos precoces: como es la Unidad en Fase I del Vall d’Hebron o la Fundación Jiménez Díaz-UTE, “donde estamos incorporando al estudio de los tumores el poder ofrecer a los pacientes los tratamientos completamente dirigidos en base a esas alteraciones genéticas y así, poder en situaciones donde los tratamientos estándares se han agotado, darles la oportunidad de acceder”.

En su opinión, para seguir avanzando en este camino habría que reformular el modelo. “El modelo ideal en el que mirarnos es uno donde podamos conjugar, no solo la parte clínica sino también la investigación”, analiza el oncólogo, refiriéndose a la alineación de la investigación básica y traslacional.

En la era de la genómica, todos los datos y muestras en pacientes reales “nos darán datos y conocimiento suficientes para poder ofrecer a nuestros pacientes tratamientos de moléculas nuevas, completamente ajustadas a las características propias de cada paciente. Estamos en ese momento de poder ofrecerlo”.


Jesús García-Foncillas:
“Es necesario que la investigación básica y traslacional estén alineadas”