Marta Riesgo Madrid | jueves, 20 de abril de 2017 h |

Los beneficios de la vacunación en materia de prevención sanitaria son claros pero, además, su uso es clave para la sostenibilidad de los sistemas. Así se ha puesto de manifiesto durante la presentación de la campaña “la cara visible de la prevención”, organizada por la compañía GSK, donde Guillermo de Juan, director de Relaciones Institucionales de la compañía, ha recordado que los ahorros estimados de la vacunación alcanzan los 150.000 millones de euros.

En cuanto a los beneficios clínicos, De Juan ha asegurado que, desde 1990 la vacunación ha conseguido reducir en un 52 por ciento la mortalidad en menores de cinco años. Desde su punto de vista, estos datos demuestran que estos fármacos se sitúan como la intervención de salud más efectiva tras la potalización del agua. En este sentido, ha querido recordar que los esfuerzos investigadores de GSK han conseguido que, a día de hoy, sus vacunas desarrolladas puedan proteger a las personas de 22 enfermedades, como la hepatitis, el cáncer de cérvix, la meningitis o la tos ferina, entre otras.

No obstante, el proceso de fabricación de estos medicamentos no es sencillo. Así lo ha explicado Pilar García Corbeira, directora médica de Vacunas de GSK. “Las vacunas se ensayan en varias decenas de miles de personas, entre 10.000 y 90.000 aproximadamente, cifras muy superiores a los ensayos requeridos para otros faármacos”, ha apuntado. A esto se suma, ha señalado, el complejo proceso de fabricación, “que incluyen muchos pasos complejos y cientos de controles para garantizar la calidad, seguridad y eficacia”.

Por último, Carmen González Inchausti, gerente médico de Vacunas de GSK, ha explicado el gran avance para la salud pública que ha supuesto el desarrollo de vacunas frente a la enfermedad meningocócica, destacando que “uno de los hitos más recientes es el desarrollo de la Vacunología inversa”.