Miguel Fernández ha confiado en Apotheka en varias ocasiones para mejorar su botica y la de su mujer
| 2011-09-30T16:11:00+02:00 h |

De las consecuencias de las reducciones de márgenes y los últimos recortes no escapa ningún farmacéutico, pero algunos, como Miguel Fernández, optan por buscar soluciones en estos tiempos de crisis y lo hacen de la mano de profesionales especializados en diseño y reforma de farmacias. Así, este boticario, ha encargado a Apotheka varias reformas que, entre otras cosas, le han permitido exponer de forma más práctica el importante stock de parafarmacia con el que cuenta. “Hay veces que los colocamos por casas comerciales, mientras que otras los tenemos por necesidades”, explica Fernández, que ahora ubica cerca del mostrador los productos que le interesan.

redacción

Cádiz

La farmacia de Miguel Fernández ha vivido una auténtica transformación desde que este heredara de su padre en 1992 esta botica de unos 80 metros2. Su oficina de farmacia, situada en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), ha pasado de ser una farmacia estrecha y con poca exposición a una botica con una distribución más cómoda y espaciosa para el público. Este cambio radical ha sido posible gracias a Apotheka, compañía especializada en diseño y reforma de farmacias, a la que este boticario ha confiado todas las mejoras de su local y el de su mujer, titular también de una farmacia.

Las relaciones de esta familia de farmacéuticos con Apotheka se remontan a los años 80. Entonces, eligieron esta compañía para la reforma integral del establecimiento de la mujer de Fernández. “Vi que trabajaban muy bien y, entonces, me instalaron la farmacia entera cuando me vine a Sanlúcar”, relata. En concreto, tras la experiencia de su mujer, decidió ampliar la zona de dispensación de su local al eliminar tabiques y cambiar el antiguo mostrador de la botica.

Así, inicialmente, ganó en exposición y en espacio para el público. “Hay que dar más facilidades al cliente porque es el que nos da de comer”, argumenta Fernández, que ahora puede mantener abiertas las dos puertas de entrada a su oficina de farmacia gracias a estas modificaciones.

Sin embargo, los cambios no finalizaron ahí. Con el paso del tiempo surgieron nuevas necesidades a las que este titular también trató de dar solución, de nuevo, de la mano de Apotheka. “Se han portado muy bien. Hemos visto una cosa que podíamos mejorar y la han mejorado”, explica. Así, este verano, se redistribuyeron las vitrinas para evitar que se formara un tapón en la zona más estrecha de la farmacia.

Gracias a la distribución “idónea” que le ha ofrecido Apotheka, se ha logrado facilitar el tránsito de clientes. Con todo ello, Fernández buscaba crecer en un momento difícil para el colectivo farmacéutico, algo que parece estar consiguiendo. “Apotheka siempre ha cumplido mis expectativas”, reconoce. Por ello, tras su experiencia, recomienda a sus compañeros apostar por mejorar sus establecimientos con ayuda de profesionales porque, en su opinión, “la clase farmacéutica gana con una farmacia aséptica, limpia, agradable y luminosa”.