Pfizer, Actavis y Teva se encuentran en la ronda final de subastas sobre la alemana, con ofertas que giran en torno a los 3.000 millones de euros

La adquisición de Ratiopharm significaría para la farmacéutica compradora dar un paso de gigante en el mercado de genéricos en Europa

| 2010-03-12T15:21:00+01:00 h |

arturo díaz del campo

Madrid

La farmacéutica israelí Teva mantiene el pulso con Pfizer para adquirir Ratiopharm con una intención definida: evitar que el gigante farmacéutico norteamericano complete la operación y pueda entrar con fuerza en el mercado de genéricos europeo. En un primer momento, cuando Ratiopharm anunció su puesta en venta, Teva no se mostró interesada en la operación, pero la oferta de Pfizer por adquirir la compañía alemana fue el detonante para que se sumase a la subasta, con el objetivo de impedir que la norteamericana obtuviese una posición de liderazgo gracias al buen nivel de ventas que tiene Ratiopharm en el continente europeo y, sobre todo, en el mercado alemán de genéricos, uno de los más importantes del mundo.

La puesta en venta del entramado de Ratiopharm se produjo en enero de 2009 con el visto bueno de VEM Vermögensverwaltung, el holding empresarial que todavía retiene la propiedad de la farmacéutica alemana dedicada a la producción de medicamentos genéricos. Los motivos de su salida al mercado fueron claros, ya que esta sociedad de gestión de patrimonios había acumulado una fuerte deuda y sus máximos mandatarios, varios integrantes de la familia Merckle, decidieron desprenderse de algunas de las compañías que formaban el holding.

De esta manera, unos días después del fallecimiento de Adolf Merckle, por entonces propietario de Ratiopharm, sus herederos sacaron a subasta la totalidad de la farmacéutica alemana. La deuda de VEM, según las informaciones de esa fecha, ascendía hasta los 5.000 millones de euros. Sin embargo, los herederos de Merckle fijaron en 3.000 millones de euros la cifra que esperaban conseguir en la subasta por la compañía farmacéutica.

Aun así, las ofertas de Pfizer y Teva no han sido las únicas recibidas desde que Ratiopharm anunciase su venta. La multinacional francesa Sanofi-Aventis también mostró su intención de adquirir la compañía alemana, pero decidió abandonar la puja cuando las cifras superaban los 2.500 millones de euros. Además, el grupo empresarial EQT también estuvo interesado en la compra de Ratiopharm, aunque siguió el mismo camino de Sanofi-Aventis y se retiró del proceso de ofertas, aunque antes intentó una oferta conjunta con la farmacéutica islandesa Actavis, que actualmente es el tercer agente interesado en la adquisición y compite con Pfizer y Teva.

Actavis es el tercero en discordia, y la oferta que se ha filtrado es muy similar a la de las compañías norteamericana e israelí, unos 3.000 millones de euros (4.100 millones de dólares). Y es que, el largo periodo transcurrido entre el anuncio de la salida al mercado y el final de la subasta, que podría resolverse a finales de este mes de marzo, ha permitido a la farmacéutica alemana aumentar su valor de mercado. De ahí que los herederos de Merckle y los máximos mandatarios de VEM Vermögensverwaltung se planteen cerrar este mes la operación.

En este sentido, destaca que tras más de un año en el mercado, los dos bancos que gestionan el capital de Ratiopharm actualmente, RBS y Commerzbank, han recibido ofertas de diez compañías interesadas en la compra. Sin embargo, tal y como indicaba el proceso, en esta carrera sólo se estudiarían minuciosamente tres ofertas, que finalmente serán las de Pfizer, Teva y Actavis.

Presentación del proyecto

El líder mundial en fabricación de genéricos, Teva, fue el primero en presentar el proyecto ante los directivos de Ratiopharm hace dos semanas en la ciudad alemana de Ulm, sede de las oficinas centrales de la compañía. A la israelí le siguió el gigante americano Pfizer, que con su CEO, Jeffrey Kindler, a la cabeza, propuso una fase de crecimiento de la farmacéutica alemana en caso de ser absorbida por su compañía.

Además, según Kindler, Ratiopharm mantendría su nombre dentro de la marca Pfizer. Por su parte, el turno de Actavis puede llegar durante esta semana, de manera que la familia Merckle conocería de manera detallada todos los proyectos de adquisición presentados y, en base a ellos y a las distintas ofertas económicas, elegiría al mejor postor.

Sobre este aspecto, resalta que aunque los responsables de las tres compañías que se encuentran en la ronda final de la subasta no han querido manifestarse en torno a una hipotética compra de Ratiopharm, otras declaraciones y acuerdos relacionados con este asunto muestran la importancia que tiene para ellas la operación. Por ejemplo, Pfizer ya ha iniciado su extensión por el mercado de genéricos asiático con distintos acuerdos en la India.

En este sentido, se puede observar un importante giro en la estrategia del gigante americano, que quiere diversificar su actividad y no centrarse solo en medicamentos innovadores. Un dato: la división de genéricos de Pfizer, Productos Establecidos, reportó en el último trimestre de 2009 unas ventas de 2.749 millones de dólares.

El caso de Teva es más claro todavía. A finales de 2009, desde la cúpula directiva de la compañía israelí se sugirió que la farmacéutica reservaba una importante cantidad de activo destinado a alguna adquisición, dadas las buenas previsiones de ventas que se tienen para los próximos años. La idea de Teva podría ser llevar a cabo una adquisición similar a la ya realizada en 2008 con Barr.

Por su parte, la compañía islandesa, que está presente en más de 40 países y desembarcó hace varios meses en España, queda en un tercer plano, con el proyecto de compra todavía sin presentar, por lo que el futuro de Ratiopharm es todavía incierto.

Ratiopharm tiene una fuerte presencia en España

En el tercer lugar del ranking de compañías de genéricos en cuanto a unidades vendidas y en el segundo en lo que a valores se refiere durante el año 2009, la farmacéutica alemana Ratiopharm se encuentra arraigada en nuestro país con una cuota de mercado considerable. La adquisición por parte de una u otra compañía de las tres que pujan actualmente por Ratiopharm supondría escenarios diferentes.

Pfizer aún no tiene genéricos comercializados en nuestro país, aunque sí que existen proyectos para lanzarlos al mercado, como puede ser el caso de atorvastatina DCI. Teva sí comercializa EFG en nuestro país, y está bien colocada en el ranking de ventas de genéricos (sexto lugar en unidades y séptimo en valores, según datos de IMS), por lo que la adquisición de Ratiopharm podría situarla en una posición de liderazgo. Actavis, por su parte, opera desde hace poco tiempo en España, por lo que la compra de la farmacéutica alemana impulsaría su presencia en el mercado de genéricos español.