Las compañías escuchan las demandas de los pacientes y los farmacéuticos para mejorar el almacenamiento

La facilidad para reconocer el medicamento es el otro objetivo principal para los cambios en el envasado

| 2009-10-02T17:06:00+02:00 h |

arturo díaz del campo

Madrid

Las compañías que se dedican a la producción de medicamentos genéricos se esfuerzan continuamente en ofrecer a farmacéuticos y pacientes un servicio que mejore el manejo y el almacenamiento de sus productos, así como la identificación de los mismos. Los cambios de envases son una herramienta utilizada por las farmacéuticas para satisfacer las demandas de estos colectivos, que suelen estar referidas al tamaño de las cajas y a la tipografía y colores en ellas expuestos. Para ello, los departamentos de marketing de las compañías se encargan de realizar encuestas entre boticarios y clientes con la intención de recoger los datos necesarios para un posible cambio en el envase de un medicamento genérico.

En este sentido, la farmacéutica Cinfa anunció a principios del pasado mes de septiembre una remodelación en todos sus envases. Los cambios tenían el objetivo de mejorar la identificación del medicamento, aumentar la legibilidad de las letras impresas en el envase y facilitar su diferenciación. Para ello, se cambió el color en función de las áreas terapéuticas, unificando los medicamentos que a ellas pertenecían. Además, se aumentó hasta el máximo permitido por ley el tamaño de la letra en todos los envases, así como la identificación del medicamento, dosis y presentación en todas las caras de la caja.

Los motivos de este cambio, fueron descritos por el presidente de Cinfa, Enrique Ordieres, que destacó que se había realizado “con el fin de evitar que el paciente, sobre todo si es polimedicado, tenga dificultades al identificar las distintas moléculas o pueda confundirse con dos productos que tengan el mismo color”. Para Cinfa, la labor diaria del farmacéutico también es importante y, según Ordieres, su intención es “ayudar al farmacéutico a distinguir fácilmente los productos, dosis y presentaciones a la hora de la dispensación”.

Sin embargo, antes que Cinfa, concretamente en el año 2002, Ratiopharm decidió armonizar sus envases, unificando los colores y áreas terapéuticas, además de remodelar las dimensiones y la información en el pack en los medicamentos que distribuía en todo el mundo. David Arias, product manager de la compañía, atribuyó esta actuación a tres objetivos: “Que el paciente reconociera los medicamentos independientemente del país donde los adquiriera, que la información en el estuche fuese clara y precisa y que se facilitase la labor del farmacéutico optimizando el volumen físico de su stock”.

En este sentido, Arias explicó que el departamento de marketing de su compañía “tiene que estar continuamente en contacto con sus clientes y sus pacientes, advertir qué necesidades tienen y mejorar continuamente el producto”.

Problemas para el ‘stock’

Precisamente, el aumento del número de compañías de genéricos que se produce en nuestro país es uno de los principales motivos de preocupación de los farmacéuticos españoles. El incremento en el número de productos conlleva problemas de almacenamiento, ya que los boticarios se quedan sin espacio en sus almacenes.

Para solucionarlo, algunas compañías de genéricos ya han tomado medidas y han reducido el tamaño de sus envases. Pese a ello, esta disminución del tamaño ha de tener en cuenta que la tipografía debe ajustarse también con la reducción del envase, y en ocasiones puede dificultar la lectura del nombre del medicamento o de la dosis de principio activo que contiene. El product manager de Ratiopharm destacó que esto se convierte en “un problema circular, hay que encontrar ese equilibrio entre tamaño e identificación óptimo, que no es fácil en muchos casos”.

Búsqueda de más ventajas

Por otro lado, como comentó la product manager de Kern Pharma, Leticia Zapater, siempre se intenta “hacer más fácil la labor del farmacéutico, por ejemplo con el cupón precinto extraíble colocado siempre en el borde del estuche. Así, evitamos poner en peligro al farmacéutico utilizando cuchillas o cúter”. Todas estas medidas se combinan con otras actuaciones que cada compañía lleva a cabo dirigidas a la satisfacción del paciente. Zapater también destacó que desde Kern se introdujo hace años el braille en los envases, así como un sistema de apertura fácil en los blísters para que “los comprimidos y cápsulas se extraigan con facilidad”.