MARTA RIESGO Madrid | viernes, 06 de marzo de 2015 h |

Son muchos los farmacéuticos que, aunque cumplen la edad de jubilación, quieren seguir pendientes de sus negocios. Para todos ellos, la última reforma laboral de 2013 ha incorporado un nuevo modelo que puede suponer una solución: la jubilación parcial. Para disfrutar de este tipo de jubilación, tal y como explica Daniel Santos, agente Red Específica Mapfre y ponente de la charla de formación bajo el título ¿Cuándo jubilarse?, organizada por el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, “debemos tener la edad legal de jubilación y tener acceso al cien por cien de la Base Reguladora”. Además, explica, “tendremos derecho a cobrar el 50 por ciento de la pensión que nos corresponda a la vez que nuestros ingresos laborales, y deberemos aportar un 8 por ciento de nuestra base a la Seguridad Social”. De este modo, el farmacéutico puede seguir ejerciendo su actividad y disfrutar de algunas de las ventajas de la jubilación.

Este caso, tal y como apunta Santos, encaja, por ejemplo, con farmacéuticos que quieran seguir en el negocio para ayudar a sus hijos o a otras personas a que se adapten para poder comenzar ellos a gestionar la botica. Pero la reforma laboral también presenta otros modelos, como puede ser el ordinario, que exige tener 65 años (ahora 67), y un mínimo de 15 años cotizados, o la jubilación anticipada. A partir de ahora, tal y como explica Santos, “podremos acceder a ella una vez tengamos 63 años y hayamos cotizado un mínimo de 33”. Además, el estado contempla poder adelantar este supuesto a los 61 años en caso de crisis.

En cuanto al momento para preparar la jubilación, Santos recomienda prepararlo con suficiente antelación, al menos uno o dos años. Para ello, aconseja hacer un estudio personal, realizar una auditoría de los instrumentos de ahorro que tengan constituidos, así como preparar un estudio financiero y fiscal individualizado, para adaptar todo a la situación económica de cada uno. Por último, insta hacer un estudio de la salida de los planes de pensiones para adaptar la fiscalidad a las necesidades reales de rentas.