| domingo, 02 de noviembre de 2008 h |

redacción

Madrid

En 2020, los procesos de I+D de las compañías farmacéuticas se reducirán en dos terceras partes, las tasas de éxito aumentarán significativamente y los costes de los ensayos clínicos disminuirán sustancialmente. Al menos, éstas son las previsiones del informe “Pharma 2020: Virtual I+D, which path will you take?”, publicado por PricewaterhouseCoopers.

En los próximos años expirarán las patentes de los medicamentos lanzados en la década de los noventa. Este hecho afectará a la capacidad innovadora del sector farmacéutico ya que, según datos de la consultora, sólo cuatro de las diez principales compañías farmacéuticas tienen suficientes productos en sus pipelines para cubrir la caída de ingresos inminente.

Para hacer frente al impacto que supondrá la caída de las ventas en la inversión en I+D, las compañías dispondrán de nuevas tecnologías que permitirán una mayor predicción de los efectos de los medicamentos antes de ser utilizados en los seres humanos. Actualmente, investigadores de todo el mundo están desarrollando modelos virtuales de órganos, sistemas celulares, arquitectura muscular y ósea. La unión de todas las partes dará lugar al ‘hombre virtual’, un modelo completo que se utilizará para simular los efectos fisiológicos de la interacción de los fármacos y poder determinar cuáles influyen en el curso de una enfermedad.

Los resultados del informe reflejan que las empresas que ya utilizan la tecnología para simular procesos han reducido los ensayos clínicos en un 40 por ciento y el número de pacientes requeridos en dos tercios. Rafael Rodríguez, socio del sector farmacéutico de la consultora, explica que “los nuevos procesos virtuales de I+D proporcionarán ahorros sustanciales, pues reducirán a la mitad los tiempos de desarrollo, de manera que los costes por fármaco se verán reducidos espectacularmente”.

Reformas regulatorias

El informe también prevé que en 2020 las decisiones sobre reembolso y autorización de medicamentos dependan de organismos reguladores, que estarán mucho más alineados con mayores niveles de colaboración que en la actualidad. PricewaterhouseCoopers concluye que “los largos procesos de autorización de nuevos fármacos, que hasta ahora suponen conseguir todo o nada, serán sustituidos por un nuevo proceso acumulativo y gradual de autorización, basado en la progresiva obtención de datos”.