Alberto Cornejo Valencia | viernes, 14 de julio de 2017 h |

Cuando se tienen tantos y tan variados frentes abiertos, es difícil —por pura estadística—que todos tengan un semejante discurrir. De ello pueden dar fe la Consejería de Salud de Comunidad Valenciana y sus colegios farmacéuticos, que reparten sintonía y desencuentros casi a partes iguales en los muchos asuntos y proyectos que actualmente les reúnen en torno a una mesa.

Algunos son más novedosos, como la prestación farmacéutica a residencias (Resi-EQIfar) y atención domiciliaria (Domi-EQIfar), y otros están más enquistados en el tiempo, como los impagos de facturas o el nuevo modelo de guardias farmacéuticas. Es precisamente este último asunto, el de los servicios de urgencia en las farmacias, el que copa la actualidad en las relaciones Consejería-COF. Y no de forma positiva, precisamente, dado que desde los propios colegios se avisa de un posible nuevo “incendio” en estas relaciones.

¿El motivo? El 7 de julio, la Consejería de Salud presentaba a estas corporaciones su propuesta de nuevo modelo de guardias, con el que desarrollar un decreto que acumula meses de retraso en su puesta efectiva en marcha y con la que respondían a su vez a un primer sistema planteado por la profesión. Un sistema el planteado por los colegios que apostaba por racionalizar el servicio permitiendo la agrupación de las guardias entre farmacias de distintas zonas e incluso valorar la posibilidad de su remuneración.

Sin embargo, la ‘contrapropuesta’ de la Consejería no ha gustado en los COF, que consideran que “no solo es peor que el modelo actualmente vigente sino que esclaviza aun más al farmacéutico”, apunta Jaime Giner, presidente del Consejo Valenciano de Colegios de Farmacéuticos y del COF de Valencia. Unas pretensiones “que pueden desatar una guerra si no dan marcha atrás; y no lo vamos a consentir”, indica.

Como líneas principales, se obligaría a la prestación de servicio de guardia permanente (cada día) en todas aquellas zonas farmacéuticas que cuenten con un centro de salud de atención continuada (de urgencia), sin permitir la agrupación con otras zonas. En aquellos casos en los que solo exista una farmacia en la misma zona del centro de salud de atención continuada se permitiría la realización de guardias localizadas pero con la presencia del farmacéutico tras un requerimiento en un plazo inferior a quince minutos. “Esa condición obliga prácticamente a vivir en la localidad en cuestión”, apunta Giner.

Mientras, en aquellas zonas y/o localidades en las que exista un centro de salud que preste Urgencias y varias boticas, las guardias serán rotatorias entre ellas, pero presenciales.

El presidente del COF de Valencia denuncia que “por intereses políticos se castiga a las farmacias”. En este sentido, Giner corrobora que “los farmacéuticos estamos dispuestos a prestar este servicio de forma gratuita, pero siempre que el mismo sea racional”, extrayendo del debate la posible remuneración.

Tras conocer esta propuesta, el Consejo valenciano de COF que preside Giner mantuvo un encuentro el 10 de julio para valorar “acciones contundentes” a tomar contra las intenciones de la Consejería. “Vamos a recurrir a donde sea”, apunta. De momento, esta propuesta está ya siendo estudiada por los servicios jurídicos colegiales.

Caras y cruces

La suerte de “montaña rusa” en la que viajan las relaciones entre Consejería y COF quedó patente en esa reunión de 7 de julio. Y es que, a la par que saltaba este nuevo affaire, se terminaban de perfilar otros proyectos en los que sí parece reinar el entendimiento. Es el caso, por ejemplo, del futuro decreto de Servicios Profesionales, un texto “que ya está prácticamente consensuado a falta de matizar ciertos detalles de redactado”, confirma Giner.

También está muy avanzado el pilotaje del nuevo programa de atención domiciliaria (Domi-EQIfar) que debe servir a su vez para suprimir el polémico programa Akasa de reparto de absorbentes a domicilio desde centros de salud. En este asunto, los planes pasan por iniciar la prueba en septiembre, que integrará a un centro de salud de Castellón, otro de Alicante y los cuatro centros valencianos que participan actualmente en Akasa, así como las boticas de sus entornos.

El camino vuelve a empinarse al hablar del polémico nuevo modelo de prestación farmacéutica a residencias (Resi-EQIfar) que desea implantar la Generalitat en 2018. En este sentido, los colegios siguen trabajando en una propuesta alternativa frente a la intención de centralizar esta prestación a todos los centros —públicos y privados— a través del Hospital La Fe. Los COF modelan una propuesta en la que las farmacias puedan mantener este servicio, implantando ciertos requisitos que aseguren la calidad de la atención y la eficiencia económica que busca la Consejería con el cambio. Ahora bien, continúan sin recibir la memoria económica de Resi-EQIfar, lo que les obliga a “ir a ciegas” y no poder hilar más fino en su propuesta, denuncian.