| domingo, 05 de octubre de 2008 h |

juan nieto

Madrid

La reciente sentencia dictada por la Gran Sala del Tribunal de Luxemburgo en la causa que enfrentaba a varias distribuidoras griegas y la filial en este país de GSK, en la que se reconocía que no se puede restringir, a no ser que se trate de “una medida razonable y proporcionada”, el suministro a las distribuidoras de medicamentos, no oculta las dificultades por la que atraviesan los pequeños mayoristas en España. En este sentido, el secretario general del Consorcio de Mayoristas Farmacéuticos, Pedro Pablo Sánchez, asociación que integra a 17 distribuidores, ha dado la voz de alarma ante lo que considera una “situación límite”.

Así, Sánchez manifestó que “la falta conjunta de suministro de cinco laboratorios está abocando al cierre a los distribuidores farmacéuticos del Consorcio por la falta de un 20 por ciento de medicamentos”. Una situación que ya se ha cobrado sus primeras víctimas pues “dos de estos distribuidores han evaluado que ya no pueden seguir soportando por más tiempo el impacto negativo en sus cuentas de resultados y han puesto en marcha procesos de liquidación”.

Falta de apoyo

La situación denunciada por el Consorcio es uno de los temas más importantes que deberá abordar la patronal Fedifar una vez que apruebe la ‘hoja de ruta’ que hace dos semana puso encima de su mesa Cofares.

Sin embargo, las críticas por la actuación de algunas instituciones ya se han hecho oír. Así, Sánchez cree que “el Gobierno debe velar por el derecho del almacén a ser suministrado por los laboratorios”, tal y como recoge el artículo 70 de la Ley 29/2006 y la reciente jurisprudencia de Luxemburgo.

Las dificultades por las que atraviesan las pequeñas y medianas distribuidoras españolas han provocado los primeros movimientos para fijar un camino a seguir, visto que dentro de la patronal de la distribución en España, Fedifar, se han apreciado diferentes posicionamientos.

Desde algunas de estas pequeñas y medianas empresas se ha comenzado a barajar la posibilidad de, tal y como se indicó a EG, “agruparse en torno a las distribuidoras que defiendan y pongan activamente sus fuerzas para cumplir una serie de objetivos que mejoren la situación por la que atraviesan”. Así, dentro de estos “objetivos comunes” se encontraría el reivindicar el derecho al suministro directo de todas las distribuidoras, sobre todo de aquellas que en estos momentos están afectadas por el problema de falta de suministro. Igualmente, se quiere que mientras no se aplique este derecho a recibir el suministro directo se aplique el derecho de los contratos firmados con los laboratorios para poder ser suministradas.

Asimismo, estas pequeñas y medianas distribuidoras desean que las condiciones de suministro sean igual para todas las distribuidoras y que el hecho de recibir suministro indirecto no sea una traba para solicitar a las autoridades sanitarias y a los jueces el reconocimiento de recibir suministro directo y en igualdad de condiciones.