fRancisco rosa Madrid | viernes, 03 de febrero de 2012 h |

La industria farmacéutica reiteró sus reivindicaciones a las administraciones sanitarias y pidió a los gobiernos central y autonómicos, durante un ciclo de conferencias sobre “Central de compras hospitalarias”, organizado por Intereconomía la pasada semana en Madrid, que abandonen su visión cortoplacista basada en el criterio del precio y tomen en cuenta el valor que aportan los productos innovadores al SNS. Así lo indicó el director de Relaciones con las comunidades autónomas de Farmaindustria, José Ramón Luis-Yagüe, que intervino en una mesa redonda que bajo el título, “La visión del sector”, fue moderada por el presidente del Grupo Contenidos, Santiago de Quiroga.

Luis-Yagüe recordó que la industria farmacéutica no es un proveedor más de la Administración, sino también “una leal colaboradora que aporta investigación y formación al sistema sanitario”. Por ello, estimó que merece ser considerada como tal y no servir exclusivamente para centrar en él los recortes, ya que esto “bloquea e inhibe la innovación”. “Somos uno de los motores de la investigación en este país, y con las políticas economicistas que se están aplicando se está estrangulando nuestra capacidad. El precio no puede ser el único criterio”, advirtió.

Además de esta vertiente economicista, el representante de Farmaindustria exigió que se minimicen las compras fragmentadas, dado que dificultan el cobro y se ajustan con mucha dificultad a la ley vigente. Asimismo, pidió la reducción de las cargas administrativas contra las empresas que se presentan a los concursos públicos, así como la transparencia, la libre concurrencia y la neutralidad de los mismos.

Igualmente, hizo mención a la mejora en la eficiencia y coordinación de los órganos que tienen que tomar la decisión sobre la financiación de los fármacos. “En algunas ocasiones, nos encontramos con el visto bueno de la Administración, pero el hospital rechaza hacer efectiva la compra”, se quejó.

De igual forma, aludió a los recientes datos sobre la deuda que la Administración tiene con la industria, valorada por la patronal en unos 6.300 millones de euros. A este respecto, pidió que se respetaran los plazos de pago, ya que la demora acumulada puede convertirse en acicate para “la deslocalización de la I+D farmacéutica en España”.

Fenin coincide en la mayor

En una línea muy similar se manifestó Gloria Rodríguez, responsable autonómica de Fenin, la patronal de las empresas proveedoras de tecnología sanitaria. Rodríguez recordó que la sobrevaloración del criterio del precio y el aumento exagerado de las cargas administrativas que distingue al sistema español de compra pública centralizada repercute en una disminución de la innovación, de la calidad asistencial, del atractivo de nuestro mercado para los inversores extranjeros y en un obstáculo para que las pymes puedan acceder a dichos concursos.

“Es importante que la Administración aprenda a valorar de forma adecuada el factor precio. Hay precios muy bajos que suponen costes muy altos, y precios muy altos que generan costes muy bajos. La compra centralizada será coherente cuando se compren productos que aportan valor”, afirmó.

También coincidió con Luis-Yagüe en las dificultades que añade al proceso la falta de convergencia entre las distintas comunidades autónomas, aunque ambos reconocieron que esta cuestión no tiene visos de poder resolverse a corto plazo.