En el marco del 82 Congreso Mundial de Farmacia y Ciencias Farmacéuticas de la International Pharmaceutical Federation (FIP), Carolina Martínez-Berganza, directora de Internacional del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), participó en la sesión “Tendencias mundiales de la Farmacia e implicaciones para el autocuidado y la evolución de las industrias asociadas”. Así, EG se ha puesto en contacto con la portavoz para profundizar en cómo desde la Farmacia se contribuye en el fomento del autocuidado para lograr unos mejores resultados en salud.

Para Martínez-Berganza, “la alfabetización sanitaria es la piedra angular sobre la que construir un autocuidado responsable”. Motivo de ello, desde el mostrador se fomenta el rol del paciente activo, “un paciente consciente y que está informado sobre su problema de salud, su tratamiento, los resultados esperables, así como de los posibles efectos adversos”, confirma Martínez-Berganza. “Un paciente informado y empoderado es un paciente que puede aprender a identificar signos o señales relacionados con el problema de salud o la medicación, permitiendo una comunicación más eficiente con el profesional sanitario que, finalmente, llevará a una valoración más temprana y adecuada que en el caso de un paciente no empoderado”, garantiza.

El director general de la Asociación para el Autocuidado de la Salud (anefp), Jaume Pey, recalca que “el consejo profesional un gran valor añadido que el farmacéutico puede ofrecer a los ciudadanos informando sobre medicamentos y productos de autocuidado de forma individualizada y en función de las necesidades de las personas que acuden a la farmacia”. De hecho, saca a colación que “el farmacéutico comunitario es, muchas veces, el primer contacto del ciudadano con un profesional sanitario, y en ciertos casos, el único”, de ahí su especial relevancia.

Como consecuencia directa de la apuesta por lograr pacientes “expertos”, la concienciación de la importancia del autocuidado también ha aumentado. “No cabe duda de que cada vez los pacientes están más informados y son más conscientes de la importancia de mantener una buena salud y protegerla, así como de mantener unos hábitos de vida saludables”, alega Martínez-Berganza.

El rol activo del farmacéutico en el autocuidado

En lo que respecta a la función que desempeñan a diario los farmacéuticos comunitarios. La portavoz del CGCOF destaca aspectos como la prevención y el manejo de patologías crónicas. Además, remarca el concepto intrínseco asociado a las farmacias: la accesibilidad. Siguiendo esta línea, hace hincapié en la capacidad profesional de cara a poder detectar factores de riesgo o en la detección precoz de signos o síntomas. En este último aspecto, indica labores como la derivación al médico para el diagnóstico e instauración del tratamiento, hasta la medida de parámetros clínicos como la tensión arterial, ya sea en materia de detección precoz o de seguimiento de la patología hipertensiva, o en los casos en los que está permitido, la realización de tests o pruebas de cribado.

“La protección y la promoción de la salud forman parte de las competencias básicas de los farmacéuticos comunitarios”, afirma la directora de Internacional del CGCOF. De esta forma, sostiene que la vertiente comunitaria demuestra, a diario, su fiel compromiso con la salud de la población en general y de los pacientes en particular. “Cada vez más se están llevando a cabo iniciativas en diferentes regiones de nuestra geografía en las que el farmacéutico sale de la farmacia a realizar educación sanitaria en carpas de salud en colegios, ayuntamientos, incluso la propia plaza del pueblo para acercar cada vez más el autocuidado a la población”, asegura.

Dudas ligadas al autocuidado que se resuelven tras el mostrador

Entre las dudas más comunes ligadas al autocuidado que se resuelven a diario en las boticas, la directora de Internacional del CGCOF menciona que muchas de ellas tienen un claro patrón estacional porque van ligadas a las consultas sobre síntomas menores o autolimitados que abordan desde el Servicio de Indicación Farmacéutica. “En ese sentido podemos afirmar que las patologías menores por las que más se consulta en la farmacia son estreñimiento, tos e insomnio“, afirma Martínez-Berganza. Ahora, “si vemos la estacionalidad, en verano las dudas están más ligadas a situaciones de infecciones urinarias o picaduras y cinetosis, entre otras”, añade.

También menciona que son muy comunes las dudas respecto a la vacunación, ya sea infantil, en el caso de la necesidad o no de vacunar a los niños de vacunas no incluidas en el calendario común de vacunación, o adulta, en el caso de la campaña estacional de la gripe, por ejemplo. “Muchos ciudadanos no son conscientes de la necesidad de vacunarse anualmente e incluso desconocen que se encuentran en grupos de riesgo por padecer ciertas enfermedades crónicas”, lamenta.

Retos ligados al autocuidado

Tanto la Farmacia europea como la española, se enfrentan a una serie de retos vinculados al ámbito del autocuidado. Pese a ello, indica que es “innegable” que la era digital en la que vivimos ha incrementado exponencialmente el acceso de la población a todo tipo de información sobre temas relacionados con la salud. “Esto, indudablemente, tiene un impacto en el autocuidado”, alega. Asimismo, menciona que este “boom tecnológico” ha incrementado, además, el uso de aplicaciones digitales de bienestar, dispositivos de monitorización a distancia, incluso el uso del teléfono móvil para hacer un seguimiento de los parámetros de salud, resultados de pruebas, etc. “Esta revolución tecnológica representa oportunidades para la profesión farmacéutica pero también riesgos en el ámbito del autocuidado ligados a la desinformación”, subraya.

A su vez, la directora de Internacional del CGCOF alega que es “clave” que se reconozca tanto en España como en toda Europa que el farmacéutico es un agente clave en la Atención Primaria. Profundizando en esta cuestión, Pey insiste en que esto es especialmente relevante entre los targets más jóvenes y las personas mayores. En el caso de la población más joven, confirma que “son poco proclives a la práctica del autocuidado, ya que en muchos casos consideran que no tienen que cuidarse”. En lo que respecta a la población mayor, “porque muchos de ellos no crecieron en la cultura de la prevención y también porque necesitan más acompañamiento, sobre todo teniendo en cuenta que suelen ser ya pacientes”.

Para ello, Martínez-Berganza prosigue haciendo hincapié en que “sería fundamental tener canales de comunicación directa entre profesionales para poder compartir información de los pacientes y fomentar así una mejor atención”. En este sentido, Martínez-Berganza también señala se debe valorar y potenciar servicios como el de indicación farmacéutica para aprovechar al máximo su importante papel en el autocuidado del paciente.

Un binomio con futuro

Alzando la vista al futuro, el binomio conformado por la Farmacia y el autocuidado se postula como una apuesta de éxito. Según Martínez-Berganza, “la práctica del autocuidado es algo cotidiano que reporta beneficios para los sistemas sanitarios en general“. “Ayuda a aliviar la presión asistencial y a que los recursos sanitarios, cada vez más escasos, puedan ser redirigidos a aquellas áreas en las que se necesitan con mayor urgencia, favoreciendo la eficiencia y sostenibilidad del sistema, especialmente si tenemos en cuenta la acuciante falta de determinados profesionales sanitarios”, asevera.

Pey comparte este pensamiento y añade que les une el compromiso de trabajar por un mismo objetivo, la salud de los ciudadanos, siendo las farmacias el punto de encuentro de todos los medicamentos de autocuidado y de muchos productos de Consumer Health.

Así, en palabras de la directora de Internacional del CGCOF, “el futuro del autocuidado y de la farmacia pasa por seguir capacitando a los pacientes para que participen de forma activa en la gestión de su propia salud“. Asimismo, remarca la importancia de “potenciar el uso de las nuevas tecnologías y dispositivos para apoyar a los profesionales sanitarios en la prestación de servicios asistenciales y la adopción de forma sostenida de hábitos y estilos de vida saludables”.

El director general de anefp hace referencia a que “el futuro del autocuidado y de la farmacia está claramente ligado y, desde nuestro sector, seguiremos trabajando para que así sea”. “Un buen ejemplo de ello es nuestro compromiso con la formación de los farmacéuticos, para que dispongan de todo el conocimiento necesario sobre los medicamentos y productos de autocuidado y puedan ofrecer siempre el mejor asesoramiento personalizado y más adecuado a las necesidades de las personas que acuden a la farmacia“, concluye.


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