Se dice que en la vida todo depende del color con el que se mire. Lo mismo ocurre en política. A pesar de sus diferentes “colores”, los partidos políticos tienen propuestas relativas a Sanidad, I+D o evaluación de medicamentos, entre otros. Pero, por ejemplo, aunque PSOE y Unidas Podemos (Gobierno de coalición) apuesten, aparentemente, por las mismas materias, cada formación adquiere matices distintos. Y lo mismo ocurre con el resto de partidos. EG ha analizado algunas de las propuestas que PSOE, UP, PP y C’s señalan en sus programas.

Evaluación de medicamentos

Las tres formaciones políticas están de acuerdo en crear un organismo de evaluación de medicamentos y tecnologías, aunque proponen diferentes formas de hacerlo.

Los populares pretenden que sea similar a la NICE británica, “independiente y profesional, con capacidad decisoria”.

En Ciudadanos abogan por una Agencia Española de Información, Calidad y Evaluación Sanitarias (AEICES), como “máximo órgano de asistencia técnica del Sistema Nacional de Salud”.

Por su parte, PSOE y UP son partidarios de poner en marcha una red nacional de evaluación de medicamentos, en coordinación con las comunidades autónomas, pero dependiente del Ministerio. También inciden en la “evaluación periódica de la política de intervención de los precios” en la que se incluya información detallada sobre compromisos confidenciales con las empresas farmacéuticas. Asimismo, su idea es crear un nuevo Fondo de Innovación Sanitaria, para financiar terapias tuteladas o medicamentos de alto coste.

Incluir el informe de AIREF

Dentro del área farmacéutica, la medida “estrella” de PSOE y UP es incluir el informe de la AIREF. El Gobierno de coalición se ha comprometido a estudiar la implementación de las medidas propuestas por la AIREF en su informe de junio de 2019: “Evaluación del gasto en medicamentos dispensados a través de receta médica”. En él se cuentan 18 medidas, de las que 12 implican al Ministerio de Sanidad, cuatro medidas a las Comunidades Autónomas, una a las farmacias y otra a los pacientes.

En cuanto a PP y C’s, no especifican nada de este punto en sus programas políticos.

Rediseño de Profarma

Desde su creación en 1986, Profarma ha experimentado pocos cambios, por lo que todos los partidos abogan por revisar y actualizar el programa Profarma (2017-2020) para incentivar la competitividad de la industria farmacéutica.

De hecho, mejorar la competitividad de la industria farmacéutica es uno de los principales objetivos de Ciudadanos. Esta formación insta a elaborar una Estrategia de Industria Sanitaria y Farmacéutica, que siente las bases para el desarrollo, el refuerzo de la cadena de valor y la mejora de la competitividad de la industria sanitaria y farmacéutica.

El PP, que ve necesaria una actualización del programa, también considera que es importante hacerlo con”los incentivos fiscales, en particular los relativos a medicamentos huérfanos“.

Financiación sanitaria

El aumento de la inversión en Sanidad fue la promesa electoral de PSOE y UP, confirmada por el presidente Pedro Sánchez en su investidura y reiterada en varias ocasiones durante la legislatura por el ministro de Sanidad, Salvador Illa. La intención del Gobierno es incrementar progresivamente la financiación sanitaria hasta alcanzar el 7 por ciento del PIB al final de la legislatura, es decir, llegar a la media europea. Es algo compartido también por PP y C’s.

Sin embargo, de todos los partidos, el que más se extiende en temas de financiación dentro de su programa es el Partido Popular. Este punto es clave para esta formación, que quiere una financiación específica para cada nueva prestación que se incorpore a la cartera común de servicios. “Una vez incorporadas a dicha cartera, se respetará en todo momento su prescripción por parte de los profesionales para las indicaciones para las que se ha aprobado su incorporación, respetando así los derechos de los pacientes en todo el territorio nacional”, explican.

Equidad en el SNS

Además, todos apoyan un sistema equitativo y transparente, de acceso igualitario. En concreto, C’s apuesta por la Tarjeta Sanitaria Única, que opere con “plenos efectos en todo el territorio nacional”, y una historia clínica digital, para agilizar los trámites y luchar contra las desigualdades en el Sistema Nacional de Salud (SNS).

Del mismo parecer son PSOE y UP, quienes afirman que la receta electrónica interoperable o la historia clínica digital “han mostrado la eficacia y utilidad de la colaboración interadministrativa“.

En cuanto al PP, aboga por un Fondo de Cohesión Territorial, que pretende garantizar la igualdad de todas las comunidades autónomas. Por ello también apuesta por la historia clínica digital, el portal del paciente o la e-consulta, entre otros. “Es necesario garantizar el acceso a estos servicios, respetando el principio de equidad y el de cohesión solidaria entre los Servicios Autonómicos de Salud”.

Colaboración público-privada en I+D

Ciudadanos considera que una mayor coordinación entre el sector público y el privado puede evitar la duplicidad de pruebas diagnósticas y terapéuticas. Propone reforzar los canales de comunicación e interlocución con la Sanidad privada, “especialmente con aquellos centros, recursos y servicios que estén integrados, mediante sistemas de conciertos, convenios u otros instrumentos similares, dentro de los sistemas sanitarios de utilización pública”. Guillermo Díaz, portavoz de la formación, ha pedido “desterrar los discursos que demonizar a la industria”. Lo que hay que hacer, añade, es “engranar muy bien la colaboración público-privada”.

El PP señala la necesidad de implicar “a todos los agentes” en la investigación. Y resalta la colaboración del sector privado a la hora de hacer frente a la pandemia por COVID-19. De este modo, destacan que las actividades del sector de hospitales y centros sanitarios privados requieren “una cierta actualización en consonancia con el tiempo transcurrido desde que se aprobó la Ley General de Sanidad en 1986, configurando líneas ágiles y transparentes para desarrollar su papel de apoyo dentro del sistema sanitario”.

Mientras, PSOE y UP hablan en su programa de un “total control público” en I+D.

Tres estrategias: vacunación, medicina personalizada y Salud Mental

Estrategia en vacunación

La vacunación siempre ha sido un aspecto clave en política sanitaria, pero ahora, con la llegada de la COVID-19, lo es todavía más. PSOE y UP quieren depender menor de otros países, por lo que su intención es estimular una “mayor presencia de nuevas plantas de fabricación de medicamentos, esencialmente de vacunas”. Y con ello sugieren crear a través del ISC III una plataforma de vacunas, que asocie a los principales grupos de investigación del SNS, las Universidades, las OPIs y la industria farmacéutica y biotecnológica, en un esquema de colaboración público-privada.

Desde el PP proponen hacer una estrategia alineada con Europa. “Con el fin de acelerar el desarrollo, fabricación y despliegue de vacunas contra la COVID-19 España ha de contar con una Estrategia de Vacunas en coordinación con Europa“, expresan en su programa. Algo que también plantean en C’s: “Asegurar la incorporación de España a la alianza europea para el desarrollo y fabricación de una vacuna frente a la COVID-19, adoptando las medidas necesarias que permitan la disposición de la capacidad productiva necesaria para cubrir las expectativas, en colaboración con los laboratorios de toda índole y las industrias biomédicas que cuentan con instalaciones operativas en nuestro país”.

Estrategia en medicina personalizada

El PSOE y UP defienden en su programa reforzar el Plan para el Abordaje de las Terapias Avanzadas en el SNS y la Estrategia de Medicina Personalizada o de Precisión “para garantizar la equidad en el acceso a la innovación, impulsar la investigación pública y la fabricación propia de los nuevos medicamentos CAR-T contra el cáncer en el ámbito del Sistema Nacional de Salud, en unas condiciones que garanticen los estándares de calidad”.

Si bien C’s no hace mención expresa a este punto, su portavoz si lo mencionó en la jornada virtual “Una nueva asistencia oncológica”, organizada por la Fundación ECO, con el apoyo de Fundamed, y la colaboración de Novartis. Así, esta formación apuesta por incorporar la genómica y la medicina personalizada en el abordaje del cáncer.

Por último, PP asegura que el modelo asistencial ha de vertebrase en torno a una medicina de precisión “sustentada en la evidencia científica”. Además, dice que debe ser un modelo en el que el ciudadano acceda al recurso asistencial más adecuado a sus necesidades dónde y cuándo lo requiera y que cuente con los domicilios de los ciudadanos como eslabón de la cadena asistencial, en especial para los pacientes más frágiles.

Estrategia en Salud Mental

Desde el PP quieren que se respalden tanto las patologías de mayor prevalencia (cáncer, cardipatías, enfermedades neurodegenerativas o salud mental), como las menos frecuentes (sobre todo, las enfermedades raras) dentro de las instituciones de investigación sanitaria. De hecho, este partido está muy interesado en Salud Mental y así lo ha demostrado presentando varias mociones en relación con este tema.

PSOE y UP proponen desarrollar adecuadamente la Salud Mental Comunitaria, para lo que se requiere “un impulso a los servicios de Atención Primaria y Comunitaria”. También pretenden “incrementar significativamente la inversión en salud mental“.

En C’s instan a la aprobación de una Ley de derechos de las personas con problemas mentales, que permita establecer un marco común para la adecuada atención de la salud mental, la prevención de riesgos psicosociales en el conjunto de la población, la promoción de la inclusión social de las personas con trastornos mentales y la interdicción de cualquier discriminación. Además, plantean elaborar una nueva Estrategia de Salud Mental que permita asegurar una adecuada atención a las necesidades en materia de salud mental de toda la población.

Comparativa de las propuestas de los programas políticos


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