La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en colaboración con la Comisión Europea (CE), trabajan en el primer barómetro sanitario a nivel europeo. Un informe ‘PISA’ sanitario que se ha bautizado bajo el nombre de PARIS (Patients Report Information Survey ) y que tiene por objetivo abordar la percepción ciudadana de la sanidad europea y la calidad de sus procesos clínicos. La metodología que se utilizará fue acordada en la reunión de ministros de la Unión Europea celebrada este año y el primer trabajo se conocerá a lo largo de 2018.
El secretario general de Salud de la Comisión Europea, Xavier Prats, ha asegurado que PARIS tendrá sus limitaciones en los primeros años. “La metodología no la tenemos contrastada, en tanto en cuanto no tenemos aún el primer informe y seguro que el primer trabajo que presentemos tendrá muchas limitaciones, como también los tuvo el primer informe PISA”, reconoció. Sin embargo, Prats quiso poner en valor el informe ya que ”el cambio que va a conllevar va a ser fundamental”.
El secretario general de Salud explicó los pormenores de PARIS durante la presentación del informe ‘Estado de la Salud en la Unión Europea’, donde se abordan los principales problemas de cada uno de los países en su perfil sanitario. “Hemos realizado cinco conclusiones que son aplicables a todos los países. Existe la necesidad de focalizarse en la prevención, fortalecer los sistemas de Atención Primaria, atención integral de los distintos niveles de atención, mejorar la fuerza del trabajo y trabajar en destacar la importancia de incluir al paciente en la toma de decisiones”, aseveró Prats.
Inversión sanitaria de la UE
Junto a las conclusiones del estudio, Prats también aseguró que se ha realizado un trabajo estadístico de diferentes parámetros entre los que destaca el gasto per cápita y su porcentaje correspondiente sobre el Producto Interior Bruto de cada uno de los países de la Unión Europea (ver tabla adjunta). Los datos, cuya fuente es la OCDE, revelan que España está por debajo de la media europea en relación a la inversión en ambos parámetros. “En 2015, el gasto sanitario per cápita en España fue de 2.374 euros, por debajo de la media europea que se situó en 2.797. En relación al Producto Interior Bruto, el gasto en este país ascendió al 9,2 por ciento, mientras que la media europea es del 9,9.
Estos datos, además de revelar que España se sitúa por debajo de la media europea, demuestran que el sistema sanitario nacional está infrafinanciado e incurre en deuda pública anualmente. Los presupuestos estatales tanto para ese año como para los dos siguientes nunca superan el 6 por ciento del PIB mientras que el gasto real es de tres puntos porcentuales más.
