La Consejería de Sanidad Universal y Salud Pública de la Comunidad Valenciana ha anunciado el proyecto “T-Celbanc“, que permitirá disponer de nuevas opciones de tratamiento basadas en la terapia celular. Con este proyecto, se pretende crear un banco nacional de Linfocitos T específicos para su uso inmediato en las infecciones post-trasplante.

T-Celbanc” se inicia a partir del Registro de Donantes de Células (ReDoCel) y es único a nivel nacional. En él participa personal investigador del Centro de Transfusión de la Comunitat Valenciana (CTCV), de la Fundació per al Foment de la Investigació Sanitària i Biomèdica de la Comunitat Valenciana (Fisabio), del Hospital Universitari i Politècnic La Fe de València y del Banc de Sang i Teixits de Barcelona.

Indefensos ante las infecciones

Cuando un paciente se somete a un trasplante de médula ósea (trasplante de progenitores hematopoyéticos, THP; o trasplante de órgano sólido, TOS) es previamente inmunodeprimido con fármacos. Esto se hace para evitar que rechacen dicho trasplante.

El problema es que esto también puede provocar que el paciente quede indefenso ante cualquier tipo de infección. Las más comunes en estos casos son las infecciones víricas por citomegalovirus (CMV) o por el virus Epstein-Barr (VEB). Los tratamientos antivirales que existen no son suficientemente eficaces para tratarlas.

Más de un centenar de donantes en la Comunidad Valenciana

“El fundamento real de este registro es el de acortar tiempos de espera en aportar un tratamiento específico y eficaz basado en la terapia celular”, afirma María Paz Carrasco, investigadora de la Fundació Fisabio en el CTCV. Las complicaciones por la reactivación de estas infecciones en personas inmunodeprimidas, dice, pueden llegar a ser muy graves. En la Comunitat, este registro cuenta, de momento, con 135 donantes.

Para que el tratamiento funcione, existen algunos requisitos. Es necesario que exista cierto grado de compatibilidad HLA con el paciente y que los linfocitos T del donante sano ya tengan inmunidad frente a esas infecciones. Por eso, una de las premisas para iniciar el proyecto es la selección de donantes de sangre habituales y que tengan hecha la determinación de HLA por alta resolución.

Una vez que se encuentra al donante y este recibe toda la información necesaria y está interesado en participar en el proyecto, acude al punto de extracción del CTCV en el que ha sido citado. Se inscribe en el registro y se le extraen muestras de sangre para confirmar que sus glóbulos blancos son del tipo que los enfermos necesitan.

Las personas donantes más apropiadas se seleccionarán para una donación de linfocitos T. Así, cuando después de un trasplante un paciente lo requiera por una infección específica, las células inmunes estarán disponibles para su uso inmediato.

El donante podrá ser requerido hasta en dos o tres ocasiones para el proceso de extracción. Los linfocitos donados no se infunden directamente. Estos pasan por un proceso exclusivo y complejo en el laboratorio con una selección de los linfocitos T específicos para cada infección. El objetivo es asegurar su efectividad y seguridad.

El proyecto “T-Celbanc” está financiado por la Convocatoria Retos Colaboración 2017 del Programa Estatal de Investigación, Desarrollo e Innovación Orientada a los Retos a la Sociedad, en el marco del Plan Estatal de Investigación Científica y Técnica y de Innovación 2013-2016 del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y cofinanciado por la Unión Europea a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional.


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