Marta Riesgo Madrid | viernes, 18 de noviembre de 2016 h |

La lucha contra la resistencia antimicrobiana (RAM) es uno de los mayores retos sanitarios a los que se enfrentan todos los países. España es el segundo país en consumo de antibióticos de Europa, una cifra que hace que las autoridades tengan que redoblar esfuerzos para lograr un uso más adecuado de estos fármacos. En 2014 Sanidad lanzó el plan estratégico de acción para reducir el riesgo de selección y diseminación de resistencias a los antibióticos, que abarca el periodo 2014-2018. En este contexto, y con motivo del Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), responsables del Ministerio de Sanidad y responsables del Ministerio de Agricultura y Pesca han mantenido una reunión con todas las comunidades autónomas con el fin de buscar una mayor armonización de las medidas adoptadas para luchar contra la RAM.

Una red de apoyo

Durante el encuentro, tal y como ha asegurado la directora de la Aemps, Belén Crespo, se ha planteado la creación de una red de laboratorios de referencia para dar apoyo al Sistema Nacional de Vigilancia de Infecciones Relacionadas con la Asistencia Sanitaria y al Plan Nacional. Además, ha señalado Crespo, se ha puesto sobre la mesa la necesidad de implementar de forma generalizada los Programas de Optimización de Uso de los Antibioticos (PROA) tanto en los hospitales como en Atención Primaria, aunque ha señalado que “el 50 por ciento de los centros ya cuentan con estos programas”.

Además, Crespo ha asegurado que “ya se han consensuado los indicadores comunes para la vigilancia del consumo y resistencia a antibióticos en salud humana para facilitar la agregación de los datos a nivel nacional.

Por su parte, el secretario general de Sanidad y Consumo, José Javier Castrodeza, ha apuntado que “entre el 40 y el 50 por ciento de las prescripciones de antibióticos en España son inadecuadas”, lo que demuestra, en su opinión, “la importancia de la implantación del Plan Estratégico para que logre reducir el uso inadecuado y concienciar a los ciudadanos sobre su uso responsable”. Así, Castrodeza ha destacado la importancia de que el Plan aborde el manejo de antibióticos desde la perspectiva del uso humano y del uso animal. “Es un gran paso para el plan que se comience a hacer un abordaje conjunto en este sentido”, ha puntualizado.

Uno de los avances de este Plan, tal y como ha apuntado la directora de la Aemps, es el descenso del consumo de antibióticos derivados de ventas realizadas en farmacia sin receta y de consumo de antibióticos acumulados en el botiquín. Estos dos factores suponen actualmente, de forma conjunta, un 6 por ciento del consumo realizado en España. En 2013, ha señalado Crespo, “este consumo era del 8 por ciento”. En este sentido, destacó la colaboración de organizaciones como la Sociedad Española de Farmacéuticos Comunitarios (Sefac) y el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), que también colaboran activamente en el Plan.

En la jornada organizada en el Ministerio de Sanidad, William Hall, senior Policy Advisor for the Review on Antimicrobial Resistance (Grupo de trabajo formado a petición del Gobierno de Reino Unido), ha expuesto las conclusiones de este foro. Así, las estimaciones realizadas apuntan a unas muertes anuales para 2050 de 10 millones a nivel global, con un impacto en el Producto Interior Bruto a nivel global de 100 billones de dólares. En España, las muertes para ese año podrían alcanzar las 40.000 anuales. Para evitar estas cifras de mortalidad, Hall ha destacado la necesidad de incentivar la investigación y desarrollo de estos fármacos, fomentar el correcto diagnóstico y apostar por la vacunación como medida de prevención.

Por último, Pilar Ramón-Pardo, asesora en Resistencia Antimicrobiana de la Organización Panamericana de la Salud, organismo dependiente de la Organización Mundial de la Salud, puso el foco sobre el rol de la oficina de farmacia y del farmacéutico en este reto. Así, ha destacado la necesidad de que este profesional, además de cumplir con las normas de dispensación de estos fármacos, trabaje en la concienciación del ciudadano desde el ámbito de la botica. Además, Ramón-Pardo ha querido apuntar a la industria farmacéutica. Así, ha explicado que, en países menos desarrollados, “las compañías adoptan campañas más agresivas de lanzamiento de nuevos fármacos que se pueden traducir en una mayor prescripción innecesaria de antibióticos, fomentando la resistencia”.