El papel cada vez más preponderante de la farmacia y su reivindicación como un agente más integrado en el Sistema Nacional de Salud ha tenido cabida en el Senado. La Cámara, que acogía una jornada promovida por el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), ha ajustado parte de su mira sobre la “inteligencia sanitaria territorial” desde la red de boticas de España, concretamente como parte de una mesa que se ha centrado en su labor como agente de salud pública.
En ella han comparecido dos ex miembros de la administración pública, como José Martínez Olmos y Javier Castrodeza; también dos portavoces de sanidad de la Comisión homónima de la Cámara Alta, Esther Carmona y Eduardo Raboso, con signos políticos que han permanecido encontrados históricamente en sendos binomios.
Sin embargo, en la diferencia en el cómo y las posturas de los participantes se ha terminado encontrando un deseo común: el aprovechamiento de las profesiones sanitarias —y, por ende, los farmacéuticos— que están capacitadas para dar un paso adelante.
«Es tiempo de innovar, hacer las cosas de forma diferente e integrar; de creer y apostar por la farmacia»
Ana López-Casero, tesorera del CGCOF
“Estamos a tiempo de corregir el rumbo; es tiempo de innovar, hacer las cosas de forma diferente e integrar. Es tiempo de creer y apostar por la farmacia”, ha demandado Ana López-Casero, tesorera del CGCOF y encargada de introducir el debate posterior. Tal y como ha recordado, la humanidad se enfrenta a una serie de desafíos de origen muy diverso con efecto directo sobre la salud de las personas.
“Los sistemas sanitarios de todos los países, su modelo de gobernanza, sus recursos, procesos asistenciales y de trabajo, no están adaptados a esta nueva realidad que se nos presenta”, ha destacado la responsable del Consejo. Además, en su turno de palabra ha aprovechado para hacer un intenso repaso de los documentos elaborados por la entidad, así como por las reivindicaciones de especialidad de la farmacia de salud pública o los programas y acciones llevados a cabo por la profesión en todo el territorio nacional.
Fortalecer el SNS
Carmona ha apostado por continuar fortaleciendo el sistema sanitario español, que ha sido capaz de responder a la incertidumbre de la COVID-19. Para ello, la también senadora por El Hierro ha pedido la contribución de “todos y cada uno, con todas las profesiones sanitarias implicadas en este proceso”. Así, ha insistido en la necesaria continuidad de “los principios de cogobernanza en pro de esa equidad, accesibilidad y universalidad”, en el marco de sus competencias.
La portavoz sanitaria del Grupo Socialista en el Senado ha querido además agradecer el empeño de de la profesión «desde el pequeño territorio a la gran urbe». «Son un eslabón necesario para toda nuestra cadena asistencial», ha reseñado. A este respecto, Carmona ha subrayado su papel necesario e imprescindible como «una parte más del equipo», con todavía el deber por delante de «saber cómo integrar en este contexto holístico» su trabajo.
Martínez Olmos ha recordado la ventana de oportunidad que supone la tramitación de legislativa de la Agencia de Salud Pública, no exenta de reto para plantear la incorporación de la profesión farmacéutica, que requiere de “trabajar para hacer pedagogía”. “Hay que trabajar mucho para convencer a muchos que no están convencidos y que son imprescindibles: CC. AA., partidos políticos y algunas profesiones sanitarias hermanas”, ha profundizado el ex secretario general de Sanidad y profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública.
El ex senador socialista ha abundado así en su intervención en su creencia de que se está poniendo en evidencia «la importancia de lo que ha aportado la farmacia y, sobre todo, el potencial de lo que puede aportar. Como conclusión, ha animado a ‘su’ partido y al PP a conseguir acuerdos y tomar una decisión para incorporar la figura farmacéutica tanto en la tramitación del proyecto de Agencia como en la del RD de vigilancia en salud pública.
Derribar puertas y estigmas, clave
“Una red de farmacias es absolutamente necesaria en la sanidad del siglo XXI”, ha aseverado Castrodeza. El también ex secretario general del ministerio ha querido elevar la importancia del reto para los decisores, con un papel crucial en el momento actual: «Si todo lo que está ocurriendo lo tenemos que ver a través de marco normativo que está muy pasado para la realidad de nuestro sistema en todos los ámbitos, seguiremos teniendo problemas», ha diagnosticado.
En opinión del catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública, las administraciones han de averiguar qué coste tiene que otros profesionales sanitarios altamente cualificados estén haciendo este trabajo, en alusión a los trabajadores de la botica y las labores de salud pública. «Hay que buscar las fórmulas necesarias para un futuro desarrollo de la enorme capilaridad que tienen las farmacias en nuestro país; esto es algo que desde las administraciones no sabemos hacer o acordar», ha reflexionado Castrodeza.
A este respecto, el senado popular, Eduardo Raboso, ha considerado que el futuro del SNS habría de aprovechar al máximo las capacidades de todas y cada una de las profesiones sanitarias. «Los farmacéuticos de España suponen un recurso al cual, bajo ningún concepto, podemos renunciar». En este camino, no obstante, el también portavoz en la Asamblea de Madrid, ve trabas de cariz ideológico que incluso han aparecido en la recientemente aprobada Ley de Farmacia de la región capitalina.
«España no tiene superado todavía el trauma de la colaboración público-privada y buena parte del dispositivo farmacéutico en este país cae dentro. No se puede decir estigmatizar a los profesionales por el hecho de trabajar en este sector», ha valorado. Antes incluso, ha apreciado el margen de mejora que existe en materia de salud pública en España, con un modelo focalizado en curar: «Todos los esfuerzos para descargar el sistema de apagar incendios es una de las inversiones más inteligentes que podemos hacer».