J. Ruiz-Tagle Madrid | viernes, 07 de octubre de 2016 h |

Son muchas las voces que alertan sobre las dificultades que el Sistema Nacional de Salud va a tener para poder afrontar las innovaciones farmacológicas y tecnológicas que están a las puertas. Existen, básicamente, dos soluciones políticas que sin ser contradictorias enfocan el problema de manera distinta. Una de ellas ataca al precio que tienen las nuevas terapias o tecnologías sanitarias, el cual consideran desmesurado y opaco en su cálculo. La otra defiende que la situación que vive la Sanidad es de infrafinanciación y que la única manera de resolver el acceso es aumentar el presupuesto. El hándicap de esta última tesis es el cumplimiento del déficit.

Bajo este panorama, existen datos que reflejan la imposibilidad a la que se han enfrentado los sistemas sanitarios de cada comunidad autónoma. “La receta para cumplir con el déficit ha sido disminuir al máximo las inversiones”, aseguraba el consejero de Salud de Canarias, Jesús Morera. Entre el año 2009 y 2013, la mayoría de las comunidades autónomas destinaron el 50 por ciento (ver tabla) a las remuneraciones del personal de Sanidad y alrederor del 7 por ciento (con la excepción de Cataluña, donde alcanza el 24,9 por ciento) al gasto en conciertos con la sanidad privada. El remanente se sitúa alrededor del 40 por ciento con el agravante de unos presupuestos mermados por la crisis. “Desde el año 2010 hasta hoy este mercado se ha ido reduciendo en torno al 16 por ciento”, señalan desde la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin).

La mayoría de comunidades destinaron un 50 por ciento a remuneraciones de personal

Los datos, facilitados por la CEOE, también apuntan a un descenso de recursos destinados a conciertos a partir de 2010, lo que implica que no se trata de una partida que amenace la incorporación de innovaciones y, además, puede aliviar el gasto de remuneraciones. “¿Cómo, por arte de birlibirloque, en Valencia se remunera el 37,7 por ciento y en Cataluña el 35,4? Porque hay gestión privada de hospitales. Sin embargo, se gasta el 51,5 en Castilla-La Mancha; 52,9 en Aragón…”, señala Carlos González Bosch, presidente de la Comisión de Sanidad de la CEOE. “La foto de la Sanidad da miedo. Así te explicas cómo hay hospitales que no han comprado un aparato en los últimos diez años. ¿Qué va a hacer Aragón con 53 puntos de sueldos? ¿Qué le queda?”, remarca González Bosch.