J. Ruiz-Tagle Vitoria | viernes, 20 de enero de 2017 h |

El Gobierno Vasco ya tiene perfiladas sus prioridades farmacéuticas para la legislatura que comenzó hace escasos dos meses. Las líneas maestras de su plan son conjugar sosteniblidad y acceso a la innovación realizando “evaluaciones más rigurosas” y “corresponsabilidad” de la industria. El director general de Farmacia del País Vasco, Iñaki Betolaza, explica que su departamento está abierto al establecimiento de cualquiera de las fórmulas de financiación —acuerdos de techo de gasto y de riesgo compartido— que valoren la consecución de resultados en salud y sirvan de apoyo a la sostenibilidad. “Consideramos indispensable una evaluación más rigurosa y objetiva previa a la introducción en el sistema sanitario de nuevos fármacos en la que se asegure que los beneficios sean reales en la práctica clínica, mejoren el coste-efectividad y tengan presente la calidad de vida posterior de los pacientes”, asegura.

Para conseguir esa “evaluación más rigurosa”, Betolaza indica que una de las prioridades de su gobierno es alcanzar el grado de “miembro permanente” dentro de la Comisión Interministerial de Precios (CIMP), de la que cuestiona su metodología. “Creemos que es necesario que la evaluación económica y de impacto presupuestario de los medicamentos se realice con la participación más directa de las comunidades con el Ministerio de Sanidad y que los correspondientes informes sirvan de referencia en la fijación de precios por parte de la Comisión Interministerial”, dice.

Otro de los aspectos a los que se compromete el Gobierno Vasco es a potenciar el uso de genéricos para controlar el gasto farmacéutico. “Queremos llegar a cuotas de consumo de nivel europeo. Para que esto sea así, tenemos establecidos indicadores objetivo en los Contratos Programa con la Organizaciones de servicios. En estos momentos, los genéricos suponen una cuota del 52,63 por ciento en cuanto a envases y el 24,97 por ciento en importe, cifras muy cercanas a los niveles europeos. Para nosotros es prioritario continuar en esta línea”, asevera. Asimismo, rechazó adherirse al Protocolo de Sostenibilidad porque “carece de información suficiente” para valorarlo.

Betolaza también tuvo espacio para acordarse de la oficina de farmacia. Para ella anunció que se retomará el convenio con los colegios para la puesta en marcha de un programa de seguimiento farmacoterápeutico a pacientes diabéticos. “Hemos querido respetar la situación institucional de Gobierno en funciones y en breve procederemos a su desarrollo”, apunta.