El Global Madrid | martes, 02 de mayo de 2017 h |

La ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, el consejero de Salud de Cataluña, Antoni Comín, y el teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, han encabezado una visita de trabajo a la Agencia Europea del Medicamento, en Londres, donde se han reunido con trabajadores y con la dirección del centro para explicar la candidatura de Barcelona para acoger este organismo.

Montserrat, Comín y Collboni son los primeros representantes de una candidatura que opta a acoger la futura sede de la EMA que visita las actuales instalaciones ubicadas en la capital británica para explicar de primera mano la solvencia de la candidatura de Barcelona.

Para la ministra “Barcelona presenta una candidatura de éxito que da certeza y seguridad a los trabajadores. Barcelona cumple todos los requisitos que exige la UE para albergar la futura sede, empezando por la celeridad en la mudanza que garantiza continuidad en el trabajo que está llevando a cabo la EMA, que no haya pérdida de talento y no poner en riesgo la salud de los ciudadanos de Europa”.

En este sentido han explicado que Barcelona ha ofrecido la Torre Glòries (antigua Torre Agbar) como sede de la Agencia Europea del Medicamento. La Torre Glòries, con 33.000 m2 disponibles y obra del arquitecto Jean Nouvel, cumple todos los requisitos técnicos para acoger esta institución, y además ofrece múltiples ventajas con respecto a centralidad, conectividad, comunicaciones, transporte e infraestructuras para los cerca de 900 trabajadores que trabajan. Un edificio que ya está disponible y su adecuación para hacerlo funcional es inmediata. Y ello garantiza un traslado rápido sin que la actividad de la agencia se resienta por el cambio de ciudad, garantizando una transición fluida a la labor vital que lleva a cabo la EMA.

En una comparecencia conjunta después de la visita, la ministra, el consejero y el teniente de alcalde han destacado la buena acogida que ha recibido la candidatura de Barcelona, y confían en que la visita de esta mañana haya servido para confirmar que la capital catalana es la mejor opción para acoger este organismo de evaluación científica, de supervisión y control de la seguridad de los medicamentos en la Unión Europea.

Para la ministra de Sanidad del Gobierno de España, Dolors Montserrat, “lo que hace que la EMA sea una agencia tan eficiente es su gente, unos profesionales que tienen la experiencia que no podemos perder y hemos venido a garantizar que somos la mejor candidatura para este capital humano y sus familias”.

La ministra, que ha dicho sentirse “muy satisfecha” de la coordinación que hay entre el consejero de Salud, Antoni Comín, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el teniente de alcalde, Jaume Collboni, ha manifestado que “estamos haciendo todo lo que está en nuestras manos para conseguir acoger la EMA y que se cumplan todos los requisitos al más alto nivel para que cuando se decida la candidatura sea muy difícil decir no a Barcelona”.

Además ha recordado que “España es el segundo país de Europa en la aportación de expertos a la EMA, el segundo país de Europa en ensayos clínicos realizados, la tercera potencia europea en investigación, alberga 26 de las 30 mayores compañías farmacéuticas del mundo (gran parte de ellas establecidas en Barcelona) y es el país de la UE con más previsiones de crear trabajo”.

Por su parte el consejero de Salud de Cataluña, Antoni Comín, ha subrayado que “la calidad de la investigación, de la red asistencial, de la innovación y de la industria de Cataluña hacen de Barcelona la candidata ideal para acoger la EMA”.

Finalmente el teniente de alcalde Jaume Collboni ha remarcado “el carácter abierto y cosmopolita de Barcelona y su alta capacidad de atracción de talento internacional”. Collboni ha puesto de relieve que “la capital catalana combina un peso potente de la industria vinculada a la salud y dispone de uno de los ecosistemas emprendedores más innovadores de Europa, lo que capacita a Barcelona para articular una candidatura ganadora para obtener la sede del EMA”. Asimismo ha garantizado “un buen trabajo para favorecer un buen aterrizaje del organismo europeo, tanto por sus trabajadores como para sus familias”.