El Proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Ecológica ha sido aprobado por el Pleno del Senado y el texto se devolverá al Congreso de los Diputados para culminar su tramitación legislativa y su posterior publicación en el BOE. La propuesta ha recibido el respaldo mayoritario de la Cámara Alta, donde solo VOX se ha opuesto a la misma; así, ha sumado finalmente 158 votos a favor, 3 en contra, y 97 abstenciones, estas últimas correspondiente al PP. Además, se ha dado luz verde a la inclusión de varias enmiendas presentadas por Ciudadanos.
Para el portavoz del PSOE -partido impulsor- en el Senado, Ander Gil, dar vista bueno a esta legislación es “un logro colectivo y trascendental”. Precisamente el senador ha sido el ponente de la ley junto a Cristina Narbona, vicepresidenta primera del Senado y vocal de la Comisión de Transición Ecológica, y Fernando Lastra, portavoz socialista de Medio Ambiente.
El proyecto legislativo ha sido tramitado por procedimiento de urgencia, algo que ha sido criticado por los grupos de la oposición. Según han denunciado, ello ha impedido un debate sosegado y ha ninguneado las funciones de representación territorial de la Cámara, relegándola a un papel meramente testimonial.
Durante su intervención ante el Pleno, Gil ha destacado que esta ley da respuesta a la necesaria ambición climática y contribuye a la modernización de nuestra industria y a la creación de empleo, “apostando por la salud de los ciudadanos y por nuestra biodiversidad”. Porque la ambición climática es “conciliar transición energética con justicia social”, ha defendido.
“Esta ley es un paso importante en nuestro proceso de recuperación y en nuestro camino hacia un modelo de desarrollo diferente; duradero y respetuoso con los límites del planeta”
Ander Gil, portavoz del PSOE en el Senado
“Esta ley es un paso importante en nuestro proceso de recuperación y en nuestro camino hacia un modelo de desarrollo diferente; duradero y respetuoso con los límites del planeta”, ha remarcado el senador. Para Lastra, la norma aprobada es una ley para “la economía del futuro” que “pide ambición y pide avanzar”. “Hay que hablar de la industria del futuro”. Con esta norma, ha destacado “en 2050 tendremos una economía descarbonizada”.
Clima y salud: un binomio indisociable
Por su parte, Narbona ha señalado la necesidad de considerar el cambio climático “como una amenaza contra los derechos humanos, contra los derechos que tienen todos los ciudadanos del planeta: los que viven hoy y los que vivirán mañana: el derecho a la alimentación, a la salud, al acceso al agua y a la seguridad ante desastres ambientales”.
Precisamente en una de estos factores, la salud, ha incidido el grupo Izquierda Confederal, aludiendo al actual contexto vivido a raíz de la emergencia sanitaria de la COVID-19. Así, su representante en la Cámara ha reseñado la necesidad de protegerse a futuro ante amenazas de un perfil similar. De esta manera, el senador Eduardo Fernández ha afirmado que la crisis climática “es sinónimo de desigualdad social y de deterioro de ecosistemas, lo que acrecienta el riesgo de pandemias”.
