La prevención y el trabajo colaborativo entre los agentes implicados en el abordaje de la salud mental han sido los puntos clave en los que se ha centrado la Reunión de Alto Nivel sobre este ámbito vital celebrada en Asturias en el marco de la Presidencia española del Consejo de la UE.
Durante la jornada, y sirviendo de prólogo de la misma, han estado presentes cargos administrativos como el ministro de Sanidad, José Miñones; la secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón; la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín; y Stefan Schreck, asesor en la Dirección General de Salud y Seguridad Alimentaria de la UE (DG SANTE).
El titular de la cartera sanitaria nacional ha anunciado la aprobación de un acuerdo por unanimidad de los 27 Estados miembro para impulsar unas conclusiones que aseguren un marco homogéneo de actuación en la UE en torno a la salud mental.
Entre las medidas que ha llevado a cabo España, el ministro ha mencionado la creación de la especialidad de Psiquiatría Infantil y de la Adolescencia, que ha permitido “dar un paso más en el cuidado de la salud mental”.
Miñones ha hecho hincapié en las oportunidades de financiación que la UE ha puesto encima de la mesa, como los 1.200 millones de euros que “mejorarán infraestructuras y financiarán actividades y medidas para cuidar de la salud mental”.
Salud mental en la UE
Stella Kyriakides, comisaria europea de Salud y Seguridad Alimentaria, ha intervenido a través de un mensaje grabado en vídeo en el que ha destacado que la salud mental es una prioridad europea.
“Nuestro enfoque integral hacia la salud mental ayudará a los Estados miembro a cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y los objetivos de la Organización Mundial de la Salud sobre las enfermedades no transmisibles”, ha asegurado la comisaria europea.
Kyriakides ha recalcado también la importancia de trabajar junto a todos los agentes implicados en la salud mental para “unir fuerzas y conseguir un cambio a mejor”.
Por su parte, la secretaria de Estado de Sanidad, ha remarcado este mensaje expuesto por Kyriakides y ha añadido la relevancia de la salud mental desde que España adoptó la Presidencia del Consejo de la UE. “Quisimos que la salud mental fuera un tema prioritario y que estuviera alineado con lo que ocurre en todos los países de nuestro entorno”, ha señalado.
Calzón ha sacado a relucir los estragos que supuso la COVID-19 para el agravamiento de la salud mental, y también la aparición de nuevos problemas en este ámbito, aunque ha añadido que la pandemia también ha supuesto “una oportunidad”. “Enfrentarnos a esa crisis sanitaria sin precedentes supuso, en lo que a salud mental se refiere, un punto de inflexión en cuanto a la visibilidad y a la capacidad de ponerlo en el debate”, ha asegurado la secretaria de Estado de Sanidad.
Las medidas españolas para el correcto abordaje y prevención en la salud mental, según ha asegurado Calzón, pivotan en tres pilares fundamentales: la renovación de la estrategia de salud mental del Sistema Nacional de salud para el periodo 2022 2026; la implementación de un plan de acción de salud mental para el periodo 2022 2024, y la apuesta por los Recursos Humanos.
Como mensaje final, la secretaria de Estado de Sanidad ha recalcado que es fundamental “tejer alianzas” entre los distintos niveles administrativos y asistenciales para conseguir un abordaje correcto de la salud mental.
El compromiso europeo, nacional y local
También en un mensaje grabado en vídeo, Stefan Schreck, ha vertebrado su intervención en los datos objetivos. Antes de la pandemia, los problemas de salud mental afectaban a 84.000.000 de personas en la Unión Europea. “Esto es, más o menos, uno de cada seis ciudadanos y estimamos el coste de los problemas de salud mental en unos 600.000 millones de euros, más de un 4 por ciento del PIB”, ha afirmado.
Schreck ha recordado el enfoque integral hacia la salud mental propuesto por la Comisión Europea, que contó con un apoyo sin precedentes y a una velocidad vertiginosa. “Esto es el principio de una nueva forma de trabajar con la salud mental que va más allá de las políticas de salud pública y que muestra qué tenemos que trabajar en otras áreas clave como la educación, la digitalización o la investigación”, ha señalado Schreck.
Para concluir su intervención, el asesor de la DG SANTE ha hecho hincapié en la importancia del esfuerzo conjunto, ya que, “los gobiernos y autoridades, por sí solos, no pueden luchar con estos problemas de forma aislada”.
“Tenemos que crear instrumentos que estén disponibles para los Estados miembros para que puedan implementar objetivos y medidas que apoyen la salud mental”, ha continuado.
Para terminar la presentación de autoridades invitadas a esta jornada, la alcaldesa de Avilés ha tomado la palabra para recalcar el mensaje de las consecuencias que trajo consigo la pandemia, que agravó los problemas de salud mental y de índole emocional, con una especial incidencia en las personas jóvenes y en las personas mayores.
Por ello, desde el Ayuntamiento de Avilés, han impulsado un programa ideado por el Consejo de infancia y adolescencia, impulsado por los propios jóvenes, de carácter preventivo y destinado a aquellos jóvenes con problemas de carácter emocional o psicológico, dotado con profesionales que les orientan ante sus dudas y conflictos para evitar situaciones que requieran un tratamiento sanitario.
Una labor preventiva es fundamental en esta área, ha añadido Monteserín, para que los servicios sanitarios “se ocupen de aquello que es verdaderamente su especialización y su misión”.
“Por lo tanto, colaboramos para que esos servicios públicos de salud mental del sistema sanitario puedan hacer mejor su trabajo y no les impliquemos en trabajos que podemos hacer desde la comunidad”, ha finalizado la alcaldesa de Avilés.