Los precios marcan la agenda farmacéutica europea 2020 de la EPHA

Cuatro asuntos que orbitan en torno a los precios de los medicamentos forman el top de la agenda farmacéutica europea para 2020 de la Alianza Europea por la Salud Pública

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La EPHA espera que las políticas farmacéuticas “dominen” el programa sanitario de la Comisión.

El año 2020 será especial para la política farmacéutica europea. Aunque mucho se sabe ya sobre la Comisión von der Leyen, los próximos meses serán claves para definir el rumbo de las prioridades y de futuras iniciativas legislativas. Como ya es tradición en los últimos años, la Alianza Europea por la Salud Pública (EPHA, por sus siglas en inglés) ha hecho el ejercicio de vaticinar qué asuntos podrían dominar la política farmacéutica. Este año, cuatro asuntos forman el top de la agenda farmacéutica europea para 2020 de la EPHA.

Yannis Natsis, portavoz de Acceso Universal y Medicamentos Asequibles de la Alianza, considera que, “en general, la nueva Comisión será igualmente escéptica y vacilante —como su predecesora— en la puesta en marcha de nuevas leyes, especialmente en materia de salud”. No obstante, la EPHA espera que las políticas farmacéuticas “dominen” el programa sanitario de la Comisión, como ya lo hicieron en el marco de la Comisión Juncker, “por el problema sistémico de los precios”.

EPHA espera que las políticas farmacéuticas dominen el programa sanitario de la Comisión Europea

Los precios de los medicamentos son el eje de las cuatro tendencias que, según EPHA, dominarán la agenda farmacéutica europea en 2020. A juicio de la Alianza, será básico que la Dirección General de Salud Pública y Seguridad Alimentaria “tenga finalmente, por primera vez en la historia, un mandato claro” en materia de acceso y asequibilidad. Aunque permanece la duda, según Natsis, de si eso será suficiente.

La posición de la Comisión en el debate de los precios

Aunque los precios de los medicamentos siguen a la cabeza de las prioridades de los Estados miembro, la falta de coordinación sigue siendo la norma y no ha recibido, según la EPHA, “la atención que merece”. En 2016, las Conclusiones del Consejo de Ministros de Salud de la UE (Epsco) intentaron reforzar la cooperación transfronteriza. Se han impulsado foros de decisores y reguladores en materia de farmacia, “pero en vano”, según la EPHA. El balance del intento de Epsco de trazar “una hoja de ruta clara” con tareas y plazos marcados tampoco ha sido, para la Alianza, “un ejercicio fructífero”.

El motivo, en parte, reside en la pérdida del papel de la Comisión en el debate, en detrimento del peso progresivo que ganado los Estados miembro. En diciembre, sin ir más lejos, Países Bajos, el más diligente en materia de acceso, propuso impulsar el papel del Grupo de Trabajo de Alto Nivel del Consejo Epsco como foro principal para acordar una hoja de ruta entre las Presidencias de la UE para avanzar en la agenda farmacéutica europea.

La presión de los neerlandeses choca con la oposición de un grupo de países encabezado por Alemania. No es que los alemanes no quieran debatir sobre política farmacéutica. Es solo que “no quieren hacerlo si el acceso y la asequibilidad encabezan el orden del día”, apunta la EPHA.

La comisaria de Salud, Stella Kyriakides, KYRIAKIDES, en el Europarlamento.

El ‘revival’ del Comité Farmacéutico

Como contrapropuesta, la Dirección General de Salud Pública y  Seguridad Alimentaria dirigida por Stella Kyriakides ha apostado para reactivar su Comité Farmacéutico. La EPHA interpreta el ‘revival’ del Comité Farmacéutico como un ‘golpe en la mesa’ de la Comisión, o una manera de no ser relegada en el debate sobre los precios. Tanto es así que, según EPHA, el Comité Farmacéutico sustituirá gradualmente el trabajo realizado estos últimos años del grupo STAMP, en el que primaba sobre todo el trabajo de los Estados miembro.

Lo cierto es que en los últimos meses la Comisión Europea ha reavivado la información relativa a las actividades de su Comité Farmacéutico. Este foro tiene en el eje de su mandato cuestiones vitales en torno a tres áreas: innovación sostenible, acceso a medicamentos y seguridad en la cadena suministro. Pero está por ver si este foro se convierte en un auténtico órgano de coordinación a nivel europeo.

Ello dependerá, sobre todo, de que el Comité cuente con una buena representación nacional. Y lo cierto, señala la EPHA, es que muchos Estados miembro sigue sin estar interesados en que la Comisión, “se dedique a la política farmacéutica”, en particular en lo relativo al acceso, la asequibilidad y la disponibilidad de fármacos en la UE.

Compatibilidad intereses

¿Por qué? No se trata de una falta de confianza en la Dirección General de Salud Pública, aclara la EPHA, sino de la “posible intromisión” de otros  “intereses” que compiten con los sanitarios dentro de la Comisión. Específicamente se refieren a las direcciones generales de Mercado Interior, Industria y Emprendimiento; Comercio; Investigación e Innovación; Competencia… “Existen dudas sobre si la Comisión en su conjunto tomará en consideración seriamente los argumentos de acceso y asequibilidad”, apunta la Alianza.

Por tanto, a la hora de abordar la agenda farmacéutica europea, la primera tarea de la Comisión será la de convencer a los escépticos de que la prioridad máxima apuntada por la presidenta Ursula von der leyen en su carta misión a la comisaria de Salud, Stella Kyriakides, es factible. Es decir, que el suministro de medicamentos asequibles es compatible con el apoyo a la industria farmacéutica europea para garantizar que siga siendo innovadora y líder mundial.

La iniciativa Connecting Healthcare, de Efpia, se presenta como sucesora de la Iniciativa de Medicamentos Innovadores.

2. La colaboración público-privada

El segundo punto que orbita en torno al gran eje de los precios de los medicamentos se refiere a la colaboración público-privada, concretamente a la iniciativa Connecting Healthcare, lanzada por la patronal europea de la industria innovadora.

Se trata de una plataforma del diálogo intersectorial que, a su manea, busca ser sucesora de la Iniciativa de Medicamentos Innovadores (IMI). No obstante, mientras que IMI se circunscribía únicamente al mercado farmacéutico, Connecting Healthcare quiere incluir también otros sectores empresariales como los dispositivos médicos o diagnósticos.

Aquí es donde la Alianza Europea para la Salud Pública alerta sobre el enfoque de este asunto en la agenda farmacéutica europea. Para la Efpia, Connecting Healthcare es “partenariado y colaboración”. Para la EPHA, es “un nuevo mantra” con el que sector quiere obviar determinadas preguntas y problemas que le afectan.“No hay nada malo en las colaboraciones público-privadas mientras que la primera ‘P’ [la del sector público] esté debidamente representada sobre la segunda”, aclara.

3. I+D de antibióticos: la vuelta de tuerca al debate de los incentivos

De apostar por una nueva legislación sobre los incentivos en antibióticos, la EPHA anima a hacerlo teniendo en cuenta el acceso, la asequibilidad y la garantía de suministro.

Las conclusiones del Consejo de junio de 2016 desencadenaron un debate político sin precedentes que no sólo afectó a los precios. La propiedad intelectual y los incentivos también se vieron afectados. Estos trabajos hoy siguen su curso, junto con una evaluación de la legislación de la UE sobre los medicamentos huérfanos y pediátricos.

Es innegable que la discusión sobre los incentivos ha tomado un giro negativo para la industria en estos últimos años. Pero esta tendencia se ha visto frenada con el impulso al debate de las resistencias antimicrobianas. En este caso, el modelo de mercado claramente no funciona para promover el desarrollo de nuevos antibióticos. Por este motivo, la Comisión Europea insiste en que es preciso buscar nuevos modelos no sólo económicos; también de incentivos.  

De apostar por introducir una nueva legislación sobre los incentivos como parte de la agenda farmacéutica europea, la EPHA anima a hacerlo teniendo en cuenta los principios de asequibilidad, accesibilidad y disponibilidad de cualquier innovación.

4. El final del viaje para la evaluación de las tecnologías sanitarias

EPHA vaticina que el acuerdo sobre HTA llegará a final de año y que las evaluaciones clínicas conjuntas finalmente no serán vinculantes.

Hasta ahora, las predicciones de la EPHA en torno a las cuestiones espinosas y paralización del debate sobre el reglamento de evaluación de tecnologías sanitarias (HTA, por sus siglas en inglés) han sido acertadas. EPHA vaticina que, en el marco de la agenda farmacéutica europea, el fin de las negociaciones concluirá el segundo semestre de 2020, durante la influyente presidencia alemana de la Unión Europea.

Para entonces, habrán pasado casi tres años del lanzamiento de la propuesta original. Nadie puede prever cómo será el texto final, si bien los trabajos técnicos que se siguen llevando a cabo parecen haber recabado cierto consenso entre los organismos encargados de la HTA. En los próximos meses, las negociaciones profundizarán más en el papel de la Comisión en la configuración definitiva del nuevo sistema europeo.

EPHA estima, además, que el acuerdo último requerirá cesiones por parte de todos y que las evaluaciones clínicas conjuntas finalmente no serán vinculantes. “Serán evaluaciones no concluyentes que proporcionarán a los Estados miembro mucha flexibilidad, exactamente lo que los gobiernos necesitan para aceptar este reglamento”, comenta la Alianza.