E.M.C. Madrid | viernes, 23 de junio de 2017 h |

La ampliación de la posibilidad de aplicar el tratamiento innovador en hepatitis C a los pacientes con menor grado de fibrosis, como parte de la revisión del Plan de abordaje de esta enfermedad en el último Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud ha sido interpretado por las asociaciones de pacientes como una victoria del esfuerzo de este colectivo en los últimos años.

En ello coinciden tanto Jesús Fargas, vocal y portavoz de la Federación Nacional de Enfermos y Trasplantados Hepáticos (Fneth), como Adolfo García Ortega, presidente de la Plataforma de Afectados por la Hepatitis C de Madrid, conscientes de que el clamor popular y el contacto de estas asociaciones con las distintas administraciones sanitarias ha permitido que los gestores sean sensibles a sus demandas que aunque en un primer momento pudieran resultar utópicas, como recuerda García Ortega en un comunicado, a día de hoy son una realidad.

“El resultado desde el punto de vista de los pacientes ha sido el esperado, el deseado y correcto”, subraya Fargas. “Si preguntamos a un paciente con hepatitis C cuál es su objetivo, la respuesta sería curarse. Parece una obviedad, pero es la meta que siempre hemos pretendido. Que un paciente diagnosticado pueda ser un paciente curado. De hecho, existen los avances terapéuticos para poder hacerlo”, destacó.

No obstante, remarca que deberían resolverse las cuestiones relacionadas con la financiación de estos nuevos tratamientos. Fargas confía en que se pueda alcanzar al menos un acuerdo de mínimos sobre este tema, ya que las comunidades autónomas insisten en que debe existir una partida adicional.

El portavoz de Fneth y otros miembros de la plataforma madrileña se reunieron ayer con los consejeros de Extremadura, Cantabria y C. Valenciana para recibir sus impresiones. Los responsables de estas regiones, tal y como afirma el portavoz de Fneth, han asegurado que cumplirán a rajatabla la ampliación de los tratamientos a F0 y F1, con independencia de que exista o no financiación adicional.

“Estamos contentos porque se dará a todos el tratamiento, es una noticia importante y somos un referente a nivel internacional”, continúa Fagas, pero por otra parte, remarcó que tienen sus “objeciones a las reticencias sobre el cribado, aunque muchas comunidades autónomas ya contemplan que el test para realizarlo en atención primaria tiene un coste mínimo, que no llega a los cuatro euros. Un coste que puede ser asumido por el sistema sanitario y que las mismas comunidades autónomas también entienden que es así”, indica.

Es una noticia buena para el sistema, reitera, ya que con la curación de estos nuevos pacientes se liberarán también recursos en el sistema sanitario.

Por su parte, la Alianza para la Eliminación de las Hepatitis Víricas en España, en la que está integrada esta federación, junto a siete sociedades científicas, ha valorado como un “paso adelante” la actualización del plan. No obstante, lamenta que no se haya aprovechado esta oportunidad para incorporar otras medidas que serían fundamentales para continuar avanzando en el objetivo de eliminar la hepatitis C en España en 2021, como impulsar planes de cribado en las poblaciones de riesgo, que permitirían el diagnóstico de todos los pacientes infectados que lo desconocen, que se estiman entre un 35 y un 50 por ciento.