C. R. Madrid | viernes, 07 de octubre de 2016 h |

La Organización Panamericana de la Salud (OPS), organismo afiliado a la Organización Mundial de la Salud y conformado por los 35 países de América, finalizó el 30 de septiembre su 55º encuentro dejando a su paso un nuevo acuerdo de colaboración entre gobiernos para mejorar el acceso y el uso de los medicamentos y otras tecnologías de alto coste.

La resolución aprobada va dirigida a ayudar a los países de la región a identificar las mejores políticas y estrategias para facilitar el acceso sin que ello repercuta en gastos excesivos para los presupuestos de salud. El nuevo marco de acción insta por ello a los países a trabajar juntos y adoptar medidas como la adopción de políticas farmacéuticas y marcos legales para la regulación del sector y para promover la transparencia en materia precios.

Entre las medidas concretas destacan la solicitud de una evaluación y revisión regular de los formularios y las listas de medicamentos esenciales y el llamamiento a “mecanismos adecuados de financiación”. En el apartado de la transparencia se insta de manera específica a los estados a trabajar junto con el sector farmacéutico para mejorar el acceso a información “oportuna e integral, incluso en relación con los costos integrales de la I+D”, así como en relación a las estructuras de precios, la gestión de la cadena de suministro y las prácticas de compras. La resolución también anima a llevar esta práctica fuera de las fronteras nacionales, al animar a los estados a llevar a cabo “negociaciones transparentes, nacionales e internacionales”, sobre políticas, estrategias, precios y reembolsos.

Coste-efectividad

Además de proponer “estrategias integrales” en Farmacia que consideren si es necesario la propiedad intelectual, la Organización Panamericana también cree necesario fortalecer el sistema regulatorio para mejorar la utilización de los mecanismos de compras conjuntas de medicamentos, como el Fondo Estratégico y el Fondo Rotatorio de la OPS, que a través de la consolidación de la demanda han permitido hasta ahora adquirir medicinas, vacunas y otros medicamentos a precios más bajos para los países miembros.

La última mirada de la resolución va dirigida a un sistema de evaluación del coste-efectividad de los nuevos medicamentos con fines muy concretos: que sólo se incorporen aquellos que ofrezcan valor añadido.