Carlos B. Rodríguez Madrid | viernes, 16 de noviembre de 2018 h |

En 2014, la primera encuesta pan-europea que llevó a cabo la Asociación Europea de los Farmacéuticos de Hospital (EAHP, por sus siglas en inglés) para recabar información sobre los fallos de suministro en el sector hospitalario arrojó luz sobre un problema que se traducía en la no disponiblidad de ciertos antibióticos, fármacos de uso en emergencias y medicamentos oncológicos. En aquel entonces, la farmacia hospitalaria europea instó a clarificar en la ley la responsabilidad de los agentes encargados del suministro, para impulsar la detección y notificación temprana de los problemas. Pero, cuatro años y muchos esfuerzos después, el problema persiste, como pone de manifiesto la actualización de la encuesta pan-europea de la EAHP. El mensaje, en esta ocasión, apunta a un problema que no puede solucionarse sólo con medidas en el ámbito nacional.

Los farmacéuticos de hospital se dirigen ahora a las instituciones comunitarias: a la Agencia Europea del Medicamento y a la red de agencias le piden un “catálogo fiable” sobre fármacos en situación de escasez y una estrategia que asegure que todos los agentes implicados reciben información adecuada sobre el estado del suministro; a la Comisión Europea le piden que investigue los factores que generan desabastecimientos en la UE como un primer paso para ofrecer soluciones. Y lo hacen desde la perspectiva de un periodo inminente, que será crucial para el sector sanitario: la primera mitad del año 2019… Seis meses en los que no sólo se oficializará la salida del Reino Unido de la UE, sino que también contemplarán la entrará en vigor de la nueva regulación para combatir las falsificaciones de medicamentos.

Resultados globales

La actualización del estado de situación de los problemas de suministro de medicamentos en el mercado europeo se ha llevado a cabo gracias a 1.666 respuestas recabadas de un total de 38 países, un incremento considerable sobre las 607 recopiladas en 2014 y que ha ido acompañado, además, de un agravamiento en la percepción de los problemas asociados a los fallos en el suministro.

Así, se ha incrementado considerablemente el porcentaje estadístico de respuestas (del 82,6 al 91,8 por ciento) que reportan que los fallos de suministro suponen en los estados un problema de cara a ofrecer la mejor asistencia sanitaria a los pacientes. Estos impactos asistenciales muestran diversas caras. Para más de la mitad de los encuestados (un 59 por ciento), la principal consecuencia de la escasez es un retraso en la atención del paciente. Le siguen la calidad de la asistencia (así lo señaló un 31 por ciento de los encuestados), los errores de medicación y el tratamiento subóptimo para los pacientes (25 por ciento en cada caso). Según el informe, la escasez se asoció a fallecimientos en 12 casos (un 1 por ciento de los encuestados).

Igual de reseñable que el asistencial es el impacto financiero asociado a los problemas de suministro de medicamentos de uso humano. Cuando se les preguntó a los encuestados si estas situaciones suponen un impacto negativo en el presupuesto general del departamento, la mayoría respondió que estaba “de acuerdo” (43 por ciento de las respuestas) o “muy de acuerdo” (38 por ciento de las respuestas). A ello se unía el impacto de tener que dedicar más tiempo del personal a solucionar el problema. En este sentido, también ha crecido sobremanera con respecto a la primera encuesta el número de respuestas que aluden a las más de 5 horas semanales que los farmacéuticos de hospital emplean en estos menesteres: un 42 por ciento de las respuestas así lo aseguran.

En cuanto a los tipos de medicamentos más afectados, llama la atención que su composición apenas ha variado en estos cuatro años. Los antibióticos son los medicamentos que con mayor frecuencia sufren los problemas de escasez, con un 77 por ciento de las respuestas. Con menor frecuencia, pero también importante impacto, los encuestados subrayan los fallos en el suministro de vacunas (43 por ciento) y de medicamentos oncológicos (39 por ciento).

Los resultados para España

El 6,3 por ciento de las respuestas (105) llegaron de España. Al igual que en la inmensa mayoría de países, los farmacéuticos españoles consideran los fallos en el suministro como un problema “extremadamente común” en los hospitales, que principalmente lo sufren a diario —según un 25 por ciento de las respuestas— o semanalmente —45 por ciento—. En total, para un 70 por ciento, estas situaciones están teniendo un impacto fuerte o muy fuerte en la asistencia que se da a los pacientes. Más de un 85 por ciento traslada ese impacto negativo al presupuesto del departamento.

Asimismo, un 80 por ciento sabe de la existencia de sistemas de notificación (todavía queda un importante 10 por ciento de personas que lo ignoran y otro porcentaje similar que cree que dicho sistema no existe) y, de ellos, un 70 por ciento cree que funciona correctamente. Se trata de uno de los escasos items en los que España se sitúa por encima de la media de la UE, donde el desconocimiento hacia este tipo de sistemas es mayor: lo conocen un 67 por ciento de los encuestados y sólo el 56 por ciento de ellos los considera de utilidad.