Carlos B. Rodríguez Madrid | jueves, 11 de octubre de 2018 h |

La sombra de Carmen Montón fue alargada durante la primera comparecencia de su sustituta, la ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar, María Luisa Carcedo, ante la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados. Era inevitable, puesto que la nueva titular ya había manifestado durante su toma de posesión su intención de continuar con las políticas marcadas por su antecesora y porque para los grupos era evidente, como muy bien ilustró Joseba Agirretxea, portavoz de Sanidad del grupo vasco, que estaban contando a la representante ministerial “la misma epístola a los corintios” que ya habían explicado a la anterior. La propia ministra se salvó por los pelos de que su comparecencia se convirtiera en un ‘deja vu’ sanitario. Los trabajos iniciados por el Ministerio para incluir las terapias CAR-T en la cartera de servicios y el anuncio de la aprobación inminente del Real Decreto de Prescripción Enfermera otorgaron a Carcedo la distinción que necesitaba para imprimir un sello personal a su estreno en la Cámara Baja.

El trabajo iniciado por el Ministerio de Sanidad, con el concurso de varios departamentos —incluida la Organización Nacional de Trasplantes— , especialmente el Ministerio de Ciencia, para sacar adelante un plan de abordaje de la terapia celular enmarcado dentro del Plan Estratégico de Medicina Personalizada (actualmente en fase avanza de elaboración) es la confirmación de un mensaje que Carcedo ya dejó atisbar durante el traspaso de carteras. En aquel momento, dijo retomar de Montón la batuta de “la equidad y la justicia social” en cooperación con las comunidades autónomas para avanzar en una “gestión sanitaria transparente”, basada en la evidencia científica y en la asignación eficaz de recursos a los servicios públicos.

Todo ello bien puede aplicarse al impulso decidido que la ministra quiere dar a la innovación tecnológica. “El gran reto ahora es transferir el conocimiento científico al Sistema Nacional de Salud para que pueda ser aprovechado por todos los ciudadanos”, reconoció la ministra. En este contexto se enmarca el objetivo de Sanidad con las denominadas terapias CAR-T, sobre las cuales el Ministerio mantuvo hace unas semanas una reunión con la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia.

La intención del Gobierno es definir e impulsar “desde lo público” tanto la investigación como la producción de los medicamentos CAR-T. Para ello, se ha abierto un “proceso participativo” para que las comunidades autónomas, las organizaciones de pacientes y otros expertos realicen las aportaciones pertinentes. Entre los objetivos prioritarios de este proceso, indicó Carcedo, está el determinar el “modelo de financiación” que permita disminuir la incertidumbre asociada a la incorporación de estas terapias de alto coste.

Éstas es, sin duda, la gran aportación a la herencia de Montón por parte de Carcedo, que confirmó que potenciar las compras centralizadas “según necesidades reales de las comunidades autónomas”; fomentar los genéricos y los biosimilares e introducir el concepto de coste-valor para mejorar la evaluación y financiación de medicamentos siguen siendo objetivos prioritarios de Sanidad en política farmacéutica para garantizar un sistema “más justo y sostenible”.

Prescripción enfermera

El otro asunto que sin duda distinguió el estreno de la ministra en el Congreso es el anuncio de que el Real Decreto de Prescripción Enfermera tiene fecha. Apenas unas horas separaron la comparecencia de Carcedo de la llegada del texto al Consejo de Estado, lo que permitió aclarar los plazos: Sanidad espera que el Consejo de Ministros pueda aprobarlo a lo largo de este mes. No es el único texto pendiente. La ministra inició su discurso solicitando a los grupos su colaboración para tramitar la normativa de universalización, y confirmó que otro de los objetivos de su Departamento es desarrollar la Ley de Salud Pública, incluyendo la creación de una Red de Vigilancia, no sólo sobre enfermedades infecciosas, sino también sobre las no transmisibles.

La ministra también dedicó buena parte de sus palabras a la coordinación institucional. Aquí enmarcó la aprobación de un documento sobre vacunación en adultos —que se une al aprobado hace un año para la población infantil— así como el anuncio de que el mapa de la interoperabilidad, formado por la e-receta y la historia clínica digital, “está casi completo”. La incorporación del Ingesa es, según Carcedo, “inminente”, quien añadió que “pronto lo hará también Madrid”.

En cuanto a las pseudociencias, Sanidad trabaja con el Ministerio de Ciencia, a través del Instituto de Salud Carlos III, para desarrollar una iniciativa que las combata. “No es una novedad que el Gobierno de España es un firme defensor de la evidencia científica en la práctica clínica”, aseguró Carcedo, para añadir que España ha instado a la Comisión Europea a modificar la Directiva de manera que se “deje de considerar a los productos homeopáticos como medicamentos”.

Las frases

Jesús María Fernández, portavoz de Sanidad del PSOE

“Necesitamos mejorar la capacidad de evaluación del Sistema Nacional de Salud”

Joseba Agirretxea, portavoz de Sanidad del grupo vasco

“Si las CC.AA. pagan y atienden, tendrán el derecho y la obligación de participar en la CIPM”

Francisco Igea, portavoz de Sanidad de Ciudadanos

“Van a proponer de verdad una reforma del sistema que el evalúe el beneficio de los fármacos?”

Amparo Botejara, portavoz de Sanidad de Podemos

“Lamentamos no haber escuchado nada sobre cómo iniciar la desprivatización del SNS”

Teresa Angulo, portavoz de Sanidad del PP

“4 meses, 2 ministras y el Ministerio paralizado. Ha hablado de medidas que son herencia del PP”