El Global Madrid | lunes, 18 de septiembre de 2017 h |

Se ha celebrado en Madrid la Mesa Redonda: “Sostenibilidad y valor: retos para el SNS”, organizada por el IE Alumni Healthcare Club. El acto estuvo coordinado y moderado por el socio de la práctica Life Sciences/Healthcare de Odgers Berndtson Iberia, Luis Truchado. En primer lugar intervino Máximo Gómez , Country Manager de Johnson&Johnson Vision para Iberia, que comenzó su presentación marcando las diferencias entre el sector público y privado, así como su complementariedad en muchas regiones y tratamientos. Centró la descripción de ese concepto tan actual del Value-based Healthcare en base a la definición de Michael Porter, ya en 2006: la medición debe siempre contar con el paciente, que pasa así a estar en el foco. Gómez describió la relevancia del International Consortium for Health Outcomes Measurement ICHOM que ha definido 21 condiciones médicas que ya tienen un estándar de medición y puso ejemplos como las cataratas o la Enfermedad Inflamatoria Intestinal. La necesaria transparencia conduce a la mejora continua y la compra por valor requiere que todos los agentes estén alineados.

A continuación, aportó una perspectiva muy práctica María Vila, Presidenta de Medtronic para España y Portugal. Comenzó comentando el menor porcentaje del PIB destinado a salud en España comparado con nuestros vecinos europeos. Este hecho, combinado con que las expectativas de envejecimiento crecen, y con ello las necesidades de tratamientos crónicos, supone un reto para la sostenibilidad del sistema sanitario. Para afrontar este reto, el sistema sanitario ha de pasar de pagar por productos y servicios a pagar por valor: mejoras en resultados que valoren los pacientes, a un menor coste. Hay muchas oportunidades de mejora de la eficiencia, y en muchos casos trabajar en mejorar la eficiencia conlleva directamente un aumento de la calidad y de los resultados para los pacientes. También comentó la necesidad de que la industria se implique en esa búsqueda de eficiencia, y en aportar soluciones multifactoriales que aporten valor a la gestión completa de cada enfermedad y no sólo a cada parte del proceso de la misma. Puso como ejemplo la tecnología para abordar el ictus, que puede salvar vidas y eliminar las secuelas de enfermedad, pero requiere un abordaje integral que no sólo consiste en aportar tecnología, sino que incluye la logística, prevención, rehabilitación e incluso la formación y comunicación a la población. Esta transformación del sistema requiere la promoción de nuevos modelos de contratación pública innovadora. Ofreció ejemplos ya exitosos como la monitorización remota de pacientes con implantes cardíacos, el cuidado crónico de la diabetes en centros especializados con ahorros potenciales del 9 por ciento y mejora en el estado de los pacientes, o la gestión integral del tratamiento de la obesidad.

A continuación, Javier Ellena, Presidente de Lilly para España, Portugal y Grecia destacó la aportación de valor en la oferta, particularmente con los nuevos tratamientos biológicos que aportan soluciones todavía más novedosas e incluso disruptivas como ha sido el caso de los tratamientos para la hepatitis C. El paciente ha ganado un gran protagonismo y el sector viaja hacia la medicina personalizada. La mayor complejidad implicará un aumento de los costes, que se traducirá en un incremento del gasto en salud, poniendo en peligro la sostenibilidad. Hablando de equidad, las diferencias entre Comunidades Autónomas son llamativas y en el plan 2020 se plantea un gasto creciente, pero por debajo del crecimiento del PIB. Existe un gap para mantener sostenible nuestro Sistema de Salud. Respecto a ese gap de la financiación sanitaria; algunos partidos políticos lo cifran en unos 8.000 millones o plantean la necesidad de invertir como mínimo un 7 por ciento del PIB (versus el 5.57 por ciento que plantea el Plan de Estabilidad 2020 presentado por España en Europa).

Finalmente, los asistentes preguntaron y debatieron con interés sobre estos temas y otros relacionados, cómo compra pública innovadora, obsolescencia de equipos hospitalarios y la necesidad de orientarse hacia la eficiencia, sin quedarse en la cifra de gasto, pues ya hay muchos datos disponibles y ahora hay que elaborarlos y usar el Big Data. Se hace necesaria la búsqueda del insgiht, identificar las necesidades no cubiertas.