“La salud de los andaluces será asunto de atención preferente por parte de mi gobierno”. Con estas palabras inició Juanma Moreno, recién elegido presidente de la Junta de Andalucía con los votos de PP, Ciudadanos y Vox, el apartado sanitario de su discurso de investidura, que recibió los aplausos de la Cámara cuando ha anunciado —sin ofrecer más matices— la eliminación de la subasta de medicamentos.
Las primeras palabras de Moreno fueron para los profesionales de todos los servicios públicos. “Su opinión no solo será escuchada, sino que van a formar parte esencial de las decisiones que se irán anunciando en la búsqueda de la mejora de los servicios públicos. Me propongo dignificar la tarea de nuestros servidores públicos mediante la equiparación salarial de los profesionales sanitarios y docentes de Andalucía respecto a la media nacional, acabando con la precariedad, el abuso de la temporalidad y la excesiva rotación entre los profesionales”, resaltó.
La mención se hizo específica para los profesionales sanitarios. “A lo largo de los últimos años hemos asistido a un lamentable proceso de desmantelamiento de la sanidad pública ante la indignada mirada de sus profesionales. Si el edificio de nuestra sanidad se mantiene en pie, pese a sus muchas grietas, es indudablemente gracias al esfuerzo y entrega personal de los profesionales”, añadió.
A juicio del candidato popular, los profesionales sanitarios y los usuarios “han sido los grandes perjudicados” por una gestión sanitaria “errónea” que ha situado a Andalucía en la última posición de inversión por habitante y que se ha mostrado “incapaz” de reducir las listas de espera hasta niveles “mínimamente aceptables” o de “asegurar una atención médica adecuada” para todos los andaluces, sea cual sea su residencia. “Debemos ser capaces no solo de contribuir a los avances médicos más innovadores, sino también garantizar la atención médica básica en todos los pueblos básicos de Andalucía, en unas condiciones dignas para profesionales y pacientes y reduciendo el tiempo de espera al más breve plazo técnico posible”, apuntó.
La transparencia en los listados, la despolitización del Servicio Andaluz de Salud para que sea “liderado y gestionado por los mejores profesionales”; la libre elección de especialistas y el refuerzo de la Atención Primaria serán, según Moreno, “los instrumentos de esa reforma”.
Entre los objetivos del candidato también está el redefinir las unidades de gestión clínica en unidades de gestión sanitaria con autonomía en la gestión y toma de decisiones; cumplir con el pago de ayudas sociales a personas con hemofilia u otras coagulopatías congénitas que hayan desarrollado hepatitis C como consecuencia de haber recibido tratamiento en el servicio público de salud y dar especial atención a los enfermos oncológicos, acordando los plazos de espera e implantando íntegramente el cribado de colon en toda la población de riesgo.
El último apartado sanitario en el discurso inaugural del debate fue para la humanización de la gestión de la sanidad pública de Andalucía. “Aprobaremos un proyecto de ley andaluza de atención temprana, aumentando los recursos y garantizando su eficacia. Y promoveremos la firma de convenios con otras CCAA para que la tarjeta sanitaria andaluza pueda ser utilizada en todo el territorio nacional”, concluyó.
