El tercer Consejo de Ministros de la legislatura, celebrado este martes, 21 de enero, ha estado muy marcado por el cambio climático. En la rueda de prensa posterior, la portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, acompañada de la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha anunciado la aprobación de la declaración de emergencia climática. “Nos reclaman actuar con urgencia y así se comprometió ya el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez”, ha expresado Montero.

Esta declaración de emergencia climática está “inspirada en el sentido de la responsabilidad y la equidad”. Abarca 30 acciones, que incluye puntos relativos a la emisión de deuda verde o la identificación de colectivos vulnerables, entre otros. De todas las acciones, cinco serán abordadas de forma prioritaria a lo largo de los primeros 100 días de Gobierno, como ha explicado Teresa Ribera. Son los siguientes:

1- Remitir al Parlamento el proyecto de ley de cambio climático y transición energética.

2- Aprobar un Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático.

3- Definir la senda de descarbonización a largo plazo, con el objetivo de haber conseguido una “neutralidad climática” para 2050.

4- Reforzar la participación con la creación de una Asamblea Ciudadana del Cambio Climático que permita participar, debatir y aportar ideas para responder al reto del cambio climático, adoptando un carácter inclusivo y paritario.

5- Integrar la perspectiva de clima en todos los sectores productivos.

En relación a este último punto, Ribera ha incidido en que el Gobierno tiene un “compromiso firme” con este tema y que quiere priorizar el “desarrollo de políticas transversales” para abordar el cambio climático. Por eso, ha expuesto que esta declaración de emergencia climática se adopta por tres razones. Por un lado, por “justicia climática” entre países y territorios, entre generaciones y entre personas de una misma generación que conviven con medios diferentes y desiguales para afrontar los impactos del cambio climático. También por “el futuro”, pues ha reivindicado la necesidad de afrontar el clima con una mirada transversal, invirtiendo en un proyecto de país para aprovechar las oportunidades de una economía compatible con esa “justicia climática”. Y, por último, por “responsabilidad”, pues si no se aborda este desafío, “será regresivo desde el punto de vista social y costoso desde el punto de vista económico y ambiental”.

Rapidez y ambición

“No partimos de cero”, ha asegurado la portavoz del Gobierno. “Existe un trabajo previo con distintos ministerios y colectivos en el último año y medio”, ha añadido. El Ministerio de Sanidad es un buen ejemplo, del cual María Luisa Carcedo dio buena cuenta en la reciente Cumbre del Clima. El compromiso allí anunciado —la aprobación de un Plan Nacional de Salud y Medio Ambiente— es uno de los 30 puntos incluidos en la declaración. Sin embargo, Montero ha afirmado que deben profundizar y “sumar los esfuerzos de todos”. De esta manera, aboga por ser “más rápidos y ambiciosos”, por eso quieren trasladar esta declaración de emergencia climática a todos los sectores y así “inspirar a todas las políticas públicas”.

También ha resaltado que están “alineados con la Unión Europea” en materia de políticas respecto al clima. Montero ha añadido que nos encontramos en unos momentos de grandes cambios y de gran relevancia a nivel global: “Así lo pone de manifiesto el Foro Económico Mundial que se celebra en Davos”, y al que acudirán, precisamente, el presidente del Gobierno, acompañado por las ministras Teresa Ribera y Nadia Calviño, titular de Economía.