Los consejeros de Sanidad y el Gobierno han analizado la evolución de la campaña de vacunación de la gripe en nuestro país con buenos resultados a la vista. Según las primeras impresiones de los responsables autonómicos, en algunas comunidades la tasa de vacunación ha crecido alrededor del 60 por ciento, con un aumento en la media nacional próximo al 30 por ciento, tal y como ha explicado el ministro de Sanidad, Salvador Illa tras la reunión del Consejo Interterritorial este miércoles.

Este ha sido uno de los temas abordados en un encuentro en el que el Gobierno ha presentado a las comunidades un documento que recoge la Estrategia Nacional contra la COVID-19, el marco de actuación sobre el que se asienta el modelo de cogobernanza entre el Gobierno y las comunidades autónomas, tal y como han remarcado desde Sanidad.

La estrategia es un desarrollo del Plan de Respuesta Temprana aprobado a finales de octubre y establece un marco de criterios comunes, basados en la evidencia científica, según detalla el ministerio.

Esta herramienta describe los criterios, instrumentos, indicadores y acciones compartidas entre todas las administraciones públicas, y están recogidos en documentos como la Guía de actuación frente a la COVID-19.

La principal acción, subrayan, es la declaración del estado de alarma vigente, al tiempo que ponen en valor que las acciones, pilar básico de la estrategia, son necesarias para doblegar la curva y mantener bajo control la pandemia.

Confinamiento domiciliario

El encuentro estuvo marcado por la petición de algunas comunidades autónomas como Asturias o las ciudades de Ceuta y Melilla de contemplar el confinamiento domiciliario para hacer frente a la escalada de casos. La medida por ahora se descarta. El ministerio considera que por ahora queda recorrido dentro de las iniciativas que pueden poner en marcha las regiones al amparo de esta estrategia común y que es preciso ver los resultados de medidas ya en marcha antes de dar nuevos pasos.

Tras la reunión, Carolina Darias, ministra de Política Territorial y Función Pública, recalcó que cada uno de los paquetes de medidas aplicadas por los gobierno autonómicos necesitan un tiempo de reacción, de ahí la importancia de realizar una evaluación continuada.

Recordó también que las respuesta que se han ido dando en cada una de las regiones se han ido analizando en los encuentros del Consejo Interterritorial. Darias puso en valor el papel de este consejo: “Cada reunión supone un fortalecimiento del diálogo desde la preocupación compartida. En esta reunión se ha puesto de manifiesto que frente mayor reto de país necesitamos conciencia de país”.

En la misma línea, concluyó que “desde la cogobernanza es posible avanzar más para contener esta pandemia”

Rechazo a los actos vandálicos

Por su parte, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, insistió también en que hay que ser estrictos y rigurosos y dar el tiempo suficiente para poder realizar una evaluación de las actuaciones implantadas por las comunidades autónomas.  “Se han tomado muchas medidas y hay que esperar el tiempo que nos recomiendan los expertos para valorar los resultados”, subrayó.

Asimismo, el ministro explicó que el Consejo Interterritorial en pleno ha respaldado una declaración conjunta de rechazo a los actos vandálicos que se han registrado en los últimos días en varias ciudades españolas como señal de protesta a las medias impulsadas por las autoridades regionales.

Illa sentenció que esa no es la vía: “El camino es el camino que marca la ciencia y los expertos. El negacionismo o la banalización y las actitudes incívicas y violentas no lo son”. De ahí que “el conjunto del Sistema Nacional de Salud” haya hecho “una rotunda condena” de este tipo de altercados.

Fatiga pandémica

En otro orden de cosas, el ministro de Sanidad detalló que en las próximas semanas está prevista la creación de un grupo de trabajo con las comunidades autónomas para tratar de trasladar al escenario de nuestro país las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud para hacer frente a la denominada “fatiga pandémica”. Se trata del desgaste emocional asociado a estos meses de crisis sanitaria, que pasa factura en términos de estrés, ansiedad o pérdida de motivación a los ciudadanos y también a los profesionales sanitarios.

Gobierno y comunidades preparan una estrategia conjunta de comunicación para tratar de hacer frente a esta nueva realidad.

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