La inclusión de criterios de evaluación económica en los Informes de Posicionamiento Terapéutico (IPTs) es “un gran paso” de transparencia en la evaluación de medicamentos, así como contar con los diferentes agentes implicados, que supone un avance de inclusión en el sector. No obstante, estas oportunidades suponen un reto en sí mismas al coexistir con aspectos que pueden continuar mejorándose. Este el mensaje que lanza la Asociación de Economía de la Salud (AES) en una entrevista con El Global, tan sólo una semana después de conocer cómo serán los nuevos IPTs del Sistema Nacional de Salud.

La vocal de la Junta Directiva de AES, Pilar Pinilla Domínguez, señala que la especificación de criterios de selección y priorización “incorpora transparencia al proceso, pero también permite dar cabida a labores de Horizon Scanning para la evaluación de nuevos tratamientos de manera proactiva”. En este sentido, la experta considera que establecer nodos con equipos multidisciplinares “añade rigor, robustez y consistencia en la evaluación de medicamentos”.

Proceso de evolución

“Una de las dificultades que existía hasta ahora, era la consistencia en la presentación de los lPTs cuando se valoraban medicamentos por parte de la Comisión Interministerial de Precios de Medicamentos (CIMP), o la falta de la evaluación económica de los IPTs en estos informes”, ha explicado.

En este sentido, la experta indica que el nuevo planteamiento es un avance positivo. Esto se debe a que establece que todos los medicamentos tengan un IPT que incluya una evaluación económica antes, con el precio que solicita la empresa comercializadora, y después de la fijación de precio y reembolso, con el precio final máximo para el SNS.

Los procesos han de ser revisables y responder al contexto y situación del momento, el Plan propuesto es un ejemplo de revisión y adaptación del proceso evaluativo”

Vocal de la Junta Directiva de AES, Pilar Pinilla Domínguez

Posibles desafíos pendientes

A pesar de las oportunidades que puede proponer la iniciativa, desde la AES indican que “es importante evaluar y revisar de manera continua qué funciona y qué aspectos pueden continuar mejorándose”.

El proceso de autorización de cada medicamento es un proceso complejo que requiere de diferentes etapas para su desarrollo. En este sentido, un “desafío pendiente” que destaca Pinilla es la posibilidad de que la evaluación económica de los IPTs pueda no estar disponible en determinadas situaciones “dada la prioridad de realizar recomendaciones de forma ágil y alineada con la autorización de comercialización del medicamento por parte de los reguladores”.

Por otra parte, los posibles complicaciones en la realización de una consulta pública con los agentes implicados es otro de los desafíos que pueden quedar en el tintero para la AES. El nuevo plan permite añadir aportaciones de sociedades científicas, asociaciones de pacientes o industria farmacéutica, que contarán con un plazo de 10 días hábiles para llevarlo a cabo. Ante esta situación, Pinilla señala que “la necesidad de un proceso rápido y ágil, e involucrar a un mayor número de actores en el proceso”, puede ocasionar posiciones de desequilibrio que pueden ser considerados desafíos futuros.

Comparación de metodologías

La evaluación económica de los IPTs propuesta para los Informes de Posicionamiento Terapéutico pone el foco en la guía elaborada por el Grupo Génesis de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) que sigue la metodología RAND/UCL.

Esta guía, tal y como asegura el propio grupo Génesis, incorpora recomendaciones para la redacción de aspectos clave como costes, evaluación crítica de evaluaciones económica publicadas, selección del tipo de evaluación económica más apropiada, análisis de sensibilidad, cálculo del impacto presupuestario, de la población diana y de los resultados poblacionales en salud. Asimismo, realiza una propuesta de umbral de coste-efectividad a aplicar en los informes y definen los criterios de posicionamiento terapéutico en base a la razón de coste-efectividad incremental y al impacto presupuestario.

En este contexto, Pinilla señala que la metodología utilizada para los IPTs es “clara y detallada”, pero destaca que existen otras guías desarrolladas por Administraciones de las comunidades autónomas. Por ejemplo, la Guía de Evaluación Económica y de Impacto Presupuestario publicada por el CatSalut publicada en el 2014 por la Comisión para la Evaluación Económica e Impacto Presupuestario (CAIEP), y guías metodológicas internacionales.

“Será importante analizar cómo se compara la metodología propuesta con otras metodologías disponibles a nivel nacional e internacional”

Vocal de la Junta Directiva de AES, Pilar Pinilla Domínguez

Puerta abierta a colaboraciones

Asimismo, la experta de la AES ha calificado como “un reto ambicioso” a la posibilidad de realizar un IPT en 90 días, respondiendo a la prioridad de una toma de decisiones ágil y puntual.

En este sentido, Pinilla ha señalado que los proyectos pilotos que se llevarán a cabo “permitirán poner de manifiesto la factibilidad del proceso a la vez que identificar áreas de mejora”.

Por ello, la Asociación ofrece su experiencia y conocimiento al Ministerio y a la Comisión Permanente de Farmacia en la la implementación del nuevo plan para la consolidación de los IPTs.

“Los miembros de AES incluyen reconocidos profesionales en el campo de la evaluación de tecnologías sanitarias, incluyendo un enfoque interdisciplinar”, ha subrayado Pinilla, quien destaca la presencia de socios de la AES que “forman parte del Comité Asesor para la Financiación de la Prestación Farmacéutica del SNS”.


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