La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) calcula que la supresión del copago farmacéutico que plantea el Gobierno socialista supondría un incremento del gasto en 300 millones de euros en 2019.
Así se recoge en el informe de evaluación del Plan Presupuestario que el Ejecutivo remitió a Bruselas la semana pasada, elaborado por la Airef y presentado la pasada semana por su presidente, José Luis Escrivá. La estimación del Gobierno es que la supresión del copago farmacéutico beneficie a 6,8 millones de personas.
Durante la última sesión de control al Gobierno en el Senado, la ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo, subrayó que “es imprescindible modificar el copago farmacéutico” no solo en los pensionistas de menor renta sino también “en los activos que tienen hijos a cargo y con menor renta para combatir la pobreza infantil”.
Según las estimaciones del Gobierno, la introducción del copago farmacéutico “tiene consecuencias importantes sobre dos millones de españoles porque, según el Barómetro Sanitario, el 4,7 por ciento de la ciudadanía reconoce que no ha podido retirar los medicamentos por razones económicas”, según señaló Carcedo.
