El Global Madrid | viernes, 27 de abril de 2018 h |

En los últimos años, son muchos los factores que debe tener en cuenta un clínico en el momento de la prescripción, involucrando distintos actores del sistema sanitario. El objetivo de la jornada “La toma de decisiones en el siglo XXI” que ha tenido lugar en el IESE Business School (Madrid) y que ha contado con el apoyo de la compañía biofarmacéutica AbbVie, ha sido dotar de herramientas a jefes de servicio de distintas especialidades a nivel nacional para abordar la toma de decisiones en este entorno complejo. Durante la misma también se debatió el rol del paciente en la toma de decisiones.

Fue al final de la sesión, tras una introducción sobre el marco regulatorio en manos de Julio Sánchez Fierro, abogado y vicepresidente de la Asociación Española de Derecho Sanitario, cuando representantes de asociaciones de pacientes, sociedades científicas y gestores intercambiaron opiniones sobre cómo la toma de decisiones revierte en el sistema sanitario. Según los expertos reunidos, garantizar la libertad de prescripción del médico así como la implicación del paciente en la toma de decisiones son factores clave para que tanto médicos como pacientes se mantengan en el centro del sistema.

Para Antonio Bernal, presidente de la Alianza General de Pacientes, mantener a un paciente estable requiere mucho esfuerzo. “Los pacientes —recalcó—, en muchas ocasiones, pasan por diferentes terapias hasta tener controlada su enfermedad, por ello no tiene sentido cambiar lo que está funcionando.

Además, Bernal defendió que “el paciente tiene derecho a estar informado, participar en la decisión sobre su tratamiento y contar con la libertad de prescripción de los especialistas”. En este sentido, el presidente de la AGP recordó que el año pasado varias sociedades científicas y asociaciones de pacientes firmaron una declaración conjunta con el objetivo de reclamar ciertas garantías en torno a los tratamientos con medicamentos biológicos originales y biosimilares.

En España, el Real Decreto 1718/2010 sobre receta médica y órdenes de dispensación recoge que en la receta se debe prescribir por marca comercial (no por principio activo) siempre que se trate de un medicamento biológico, para garantizar de esa forma una correcta farmacovigilancia y trazabilidad.