El incremento de infecciones respiratorias y los desabastecimientos de medicamentos, especialmente antibióticos, que se están produciendo en la Unión Europea son dos hechos estrechamente relacionados. Y es que el aumento de dichas infecciones este invierno –que han llegado más temprano de lo habitual– y la capacidad de producción “insuficiente” son las causas principales de la escasez de antibióticos, según ha afirmado Stella Kyriakides, comisaria de Salud de la UE, en el pleno del Parlamento Europeo.

Ante ello, Kyriakides ha sido clara: “Para enfrentar estos desafíos estamos trabajando con los Estados miembro y la industria para fortalecer nuestros sistemas de salud, monitorizar la expansión de estos virus e incrementar la producción de medicamentos esenciales”. Precisamente, la próxima revisión de la legislación farmacéutica europea –Kyriakides ha señalado que está prevista para marzo de este año–, incluirá obligaciones más estrictas para el suministro de medicamentos y las notificaciones tempranas sobre escasez.

“Nuestro objetivo es y sigue siendo asegurar el acceso a los medicamentos para todos los pacientes que los necesiten y evitar cualquier interrupción del mercado de medicamentos en la UE”, ha aseverado Kyriakides.

Incentivos a la producción

Asimismo, las resistencias antimicrobianas se plantean como un problema añadido. Por un lado, debe abordarse el uso adecuado de los antibióticos y, por otro, debe fomentarse su fabricación. Durante el evento ‘Formas sostenibles de financiar la innovación’, celebrado por la Representación Permanente de Hungría en la UE, en colaboración con la Presidencia eslovaca del Grupo Visegrad 4, la Representación Permanente de los Países Bajos y Medicines for Europe, se han planteado formas de incentivar la producción de antibióticos.

Así, se han puesto sobre la mesa medidas no legislativas distintas de los bonos de exclusividad transferibles que “romperían el principio fundamental de la relación entre innovación y recompensa”. Del mismo modo, se ha instado a la revisión “de urgencia” de las políticas de precios de los antibióticos para que “sigan siendo viables para producir y suministrar”.

“Los medicamentos no pueden considerarse bienes ordinarios, sino especiales, que curan y salvan vidas, por lo que debemos buscar soluciones. No podemos permitir que la resistencia antimicrobiana suponga un riesgo para los logros de la medicina moderna y nos lleve de vuelta a una época en la que incluso las intervenciones hospitalarias rutinarias puedan volverse letales”, ha advertido Mária Malová, representante de Eslovaquia en la UE.

Por su parte, Nethe Damiët Onderstal, representante de Países Bajos en la UE, considera que la revisión de la legislación farmacéutica es “una gran oportunidad” para mejorar el sistema. “El actual sistema de incentivos no ha logrado estimular el desarrollo de nuevos antimicrobianos ni mantenerlos en el mercado. Necesitamos soluciones para abordar la crisis mundial emergente de resistencia a los antimicrobianos. Necesitamos un enfoque europeo coordinado para poder encontrar una solución. En lugar de los vales de exclusividad transferibles, necesitamos incentivos financieros directos, que son necesariamente de naturaleza legislativa y podrían facilitarse a través de la Autoridad de Respuesta y Preparación para Emergencias Sanitarias (HERA)”, ha expuesto.

Acceso equitativo

“Los sistemas nacionales de salud en Europa son famosos por su inclusión y por que ningún paciente se queda atrás. Este es un valor fundamental que tenemos que preservar. Es necesario encontrar un buen equilibrio y necesitamos identificar las necesidades médicas no satisfechas y liberar tantos recursos como sea posible para extender el acceso equitativo a terapias que funcionen bien”, ha señalado Katalin Molnár, representante de Hungría en la UE. Un aspecto en el que coincide el director general de Medicines for Europe, Adrian van den Hoven, quien ha asegurado que las desigualdades de acceso que se dan entre los pacientes, dependiendo del lugar de residencia en la UE, son “inaceptables”.

Además, Molnár ha puesto de manifiesto la importancia de “reconocer la vulnerabilidad de las cadenas de valor farmacéuticas mundiales”. “Se necesita un entorno regulatorio farmacéutico que apoye la fabricación europea y consolide los canales de distribución. Esto es aún más alarmante a la luz de la crisis crónica de escasez de productos farmacéuticos”, ha apuntado.

En este sentido, la Estrategia Farmacéutica de la UE puede contribuir significativamente al acceso equitativo de los pacientes a los medicamentos mediante cuatro maneras:

  1. La competencia y las medidas de aceptación para fomentar un mayor acceso a los medicamentos sin patente.
  2. Un sistema regulatorio flexible que facilite el acceso oportuno de los pacientes.
  3. Abordar las causas fundamentales de la escasez con orientación legal de la UE sobre la adquisición de medicamentos.
  4. Nuevos incentivos para abordar los fallos del mercado y la disponibilidad de antimicrobianos en toda la UE, como la garantía de ingresos anuales facilitada a través de la HERA, así como incentivos financieros directos.

De hecho, Kyriakides ha afirmado en su intervención en el Parlamento que la HERA podría adquirir medicamentos y suministros médicos en nombre de los Estados miembro para abordar la escasez.


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