CARMEN M. LÓPEZ Bilbao | viernes, 09 de septiembre de 2016 h |

Mientras en España el debate sobre la necesidad de diálogo y negociación para conformar Gobierno sigue abierto, en País Vasco parece que hay aquiescencia, al menos en algunas cuestiones sanitarias.

Wecare-u con la colaboración de Sanofi organizó un encuentro con los partidos políticos coincidiendo con el pistoletazo de salida de la campaña electoral. El 25 de septiembre los vascos tienen una cita en las urnas y las formaciones han querido poner sobre la mesa todas las propuestas.

Todos tienen claro que Osakidetza es la ‘joya de la corona’ y un elemento fundamental de cohesión social, pero este modelo de éxito, “fruto del consenso político durante muchos años”, tiene un margen de mejora importante, tal y como apuntan las formaciones.

En materia farmacéutica el ejemplo es claro. Una de las comunidades pioneras en la implantación de programas sanitarios para atender a los retos de la cronicidad y la salud pública ha sido País Vasco. Algo avalado a nivel estatal y regional por los profesionales, los pacientes y las instituciones. Sin embargo, hace falta reforzar el papel de la farmacia comunitaria en esta esfera. Una cuestión en la que ya se está trabajando y que se puso sobre la mesa durante el debate electoral.

En este sentido, la presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Vizcaya, Elena Castiella, explicó como hay que “implicar a la farmacia comunitaria en la atención sociosanitaria”. A su juicio, la botica puede ayudar a afrontar los retos de los ciudadanos en materia sanitaria pero es preciso que sea con el respaldo de la administración sanitaria, y que exista “movilidad económica y estabilidad jurídica”.

Los partidos políticos por su parte tendieron la mano a esta posibilidad. De hecho, consolidar la integración de las oficinas de farmacia como agentes de salud en el sistema público es algo en lo que todos están de acuerdo. Además, las responsables de Bildu y PNV, Eva Blanco de Angulo y Josune Gorospe, incluyen en sus programas apostar por convenios con las colegiaciones farmacéuticas para potenciar la farmacia y el seguimiento del paciente.

Todos tienen claro que Osakidetza es la ‘joya de la corona’

Asimismo, facilitar el acceso a los fármacos innovadores, garantizando al mismo tiempo la sostenibilidad del sistema sanitario es otra de las cuestiones en las que no hay debate. Las cinco fuerzas políticas estuvieron de acuerdo en buscar fórmulas que permitan el equilibrio entre innovación y sostenibilidad, de esta manera miran con buenos ojos los acuerdos de riesgo compartido o el pago por resultados, basados en resultados en salud.

Gorospe, además, propuso que el Gobierno Vasco tenga presencia permanente en la Comisión de Precios del Medicamentos, “teniendo en cuenta el régimen financiero propio de Euskadi”.

Hablando de equidad, no quisieron dejar a un lado los retrasos en los tratamientos de la hepatitis C . Garrido denunció que “pese al Plan Nacional del Gobierno, y al Plan que el Gobierno Autonómico sacó adelante, hubo retrasos en su aplicación, y no se ampararon las decisiones médicas”. Una cuestión en la que también coincidieron la diputada del_PSE-EE, Blanca Roncal, José Luis Uría de Podemos y la diputada de Bildu.

En cuanto a las estrategias del uso racional del medicamento, además de integrar a la oficina de farmacia, Gorospe y Roncal destacaron la prescripción por principio activo, manteniendo el consumo de genéricos a niveles europeos y potenciando el uso de biosimilares.

El PNV propone que País Vasco tenga presencia permanente en la Comisión de Precios

Cuando la cuestión lingüística salió a debate, reflotaron algunas suspicacias. La exigencia del euskera para poder trabajar en el País Vasco es algo que no convence a todos por igual. Mientras que EH-Bildu y PNV defienden avanzar en la normalización del idioma en Osakidetza, Laura Garrido, portavoz del PP, apuesta por mantener este requisito, “adecuándolo a la realidad sociolingüística de cada zona”.

Frente a Garrido, Gorospe destacó que si conforman gobierno apostarán la habilitación e implantación de circuitos bilingües que acrediten el uso del euskera en todo el proceso asistencial.

Roncal, por su parte, explicó que uno de los puntos discordantes en el que hace falta diálogo es el decreto 16/2012. Una cuestión en la que el Gobierno de Patxi López en 2012 ya trabajó y “luchó con una normativa propia para paliar los efectos del copago”, entre otras cuestiones. Precisamente, la derogación del decreto de Ana Mato, al igual que en las elecciones autonómicas de mayo de 2015, es una promesa en estos comicios de todos los partidos, a excepción del PP.

Preservar la universalidad de la sanidad fue uno de los comentarios más repetidos durante el debate y que las cuatro formaciones políticas lo incluyen en su propuesta electoral.

Gestión hospitalaria

De este modo, blindar la sanidad pública es prioridad de los responsables sanitarios. El hecho de que un mismo médico desempeñe su labor en un hospital público y uno privado “supone una competencia deseleal”, apostilló la diputada de EH-Bildu. A su juicio, es necesario reforzar la gestión pública. Esta cuestión de la doble titularidad también la contempla Podemos, añadiendo además el problema del aseguramiento que plantea el RD16/2012, en el que el partido que lidera Pablo Iglesias trabajaría para eliminarlo. Hay que recordar que el paquete de medidas de esta normativa para racionalizar el gasto sanitario establecía la implantación del modelo de aseguramiento, lo que a ojos de la oposición supone la quiebra de la universalidad.

Otro aspecto que afecta a la sanidad privada como la externalización de la gestión hospitalaria ocupó uno de los tramos del debate. El PSE propone mantener la titularidad pública de centros, sin perjuicio de que el sector privado pueda desarrollar un papel complementario en situaciones que lo justifiquen.

Otro de los temas que marcaron el encuentro fue la relación de la industria farmacéutica y los profesionales sanitarios. El representante de Podemos está convencido de la necesidad de alcanzar un nuevo marco “ético”. Uría apuesta por medidas mas restrictivas como prohibir la visita de comerciales a centros públicos en horario laboral; o eliminar las sesiones y jornadas promovidas por los laboratorios. El resto de fuerzas optan por alcanzar más diálogo para compatibilizar la innovación con la sostenibilidad. Por ejemplo, en el caso del PSOE con el uso de biosimilares o genéricos para liberar recursos para integrar la innovación.

En cualquier caso, las cinco formaciones estuvieron dispuestas al diálogo tras el 25-S. Como reconocieron Osakidetza goza de buena salud y para protegerla es necesario que entre en juego la voluntad política.