En los últimos años, el tradicional puñado de países de la UE considerados tractores en política farmacéutica ha crecido con una nueva incorporación: Holanda ha marcado el paso en el debate sobre el acceso, con resultados como el obtenido recientemente gracias a la iniciativa Beneluxa. Ahora, una fundación de nueva creación ha anunciado otro tipo de acción para hacer frente a los “excesivos” precios de los medicamentos para enfermedades raras. Sus responsables, un grupo de especialistas en salud pública formado por médicos, investigadores abogados y catedráticos, han elevado una queja ante la autoridad nacional de Competencia para que investigue las subidas de un medicamento huérfano.
La xantomatosis cerebrotendinosa es una enfermedad rara que afecta a unos 60 pacientes holandeses. El tratamiento de primera línea se basa en ácido quenodesoxicólico, un producto que, según denuncian desde la fundación, ya estaba en el mercado en 1976, que salió del mercado en 2015 tras ser adquirida por Sigmatau Pharmaceuticals (hoy Leadiant Biosciences) y que al volver, dos años después, con la categoría de medicamento huérfano, tenía un precio 500 veces mayor.
Para el portavoz de la Fundación, Wilbert Bannenberg, el comportamiento de la compañía ha sido “socialmente inaceptable”. De hecho, ha motivado hasta la fecha el registro en el Parlamento nacional de varias preguntas dirigidas al gobierno, que de momento no ha anunciado medidas para reducir el precio.
Se trata de la última iniciativa registrada en un país que se ha convertido en un eje del debate sobre el acceso a medicamentos en la UE. Este papel data del primer semestre de 2016, periodo en el cual ostentó la presidencia de la UE. Sus responsables definieron esta asignatura como un asunto de la máxima prioridad.
Holanda impulsó y consiguió que el Consejo de Ministros de Salud aprobara realizar un análisis completo de la legislación europea en vigor para los medicamentos y su impacto en la innovación, en el acceso y en los precios. El documento fue publicado hace meses. Asimismo, Holanda ha sido y sigue siendo uno de los grandes defensores de la cooperación europea en materia de Farmacia, siendo hasta la fecha el único (junto con Bélgica) que la ha puesto en práctica.
