El pasado marzo, Raúl Pesquera acudía a Madrid para atender asuntos que requerían su atención en la región capitalina. En uno de los huecos de su siempre apretada agenda como consejero de Sanidad de Cantabria pudo atender en una entrevista exclusiva a El Global, con quien repasó algunas de las áreas más relevantes sobre las que sustenta su trabajo en el departamento. También se hizo retrospectiva de lo vivido cuando en una fecha similar tomó el testigo de su antecesor en el cargo, Miguel Rodríguez, con una pandemia todavía impactando en el terreno organizativo…

Pregunta. En marzo de 2022 llegó para liderar la Consejería de Sanidad de Cantabria. ¿Cómo fue asumir este reto?

Respuesta. Para mí fue un honor y un privilegio asumir esta responsabilidad y poder representar a la comunidad autónoma, además de un reto. El balance es muy positivo en una época muy complicada. Hemos tenido una legislatura que ha tenido como ‘leitmotiv’ la pandemia: mi legado ha sido volver a la situación previa, lo que ha afectado a profesionales y a la propia estructura, que ha vuelto a la normalidad tras funcionar de otra manera durante la COVID-19. Ha sido difícil, por ejemplo, organizar de nuevo los circuitos. Cantabria se dedicó durante un tiempo a lo importante y lo urgente, pero esto ha provocado que muchas cosas se hayan demorado: ahora existen grandes listas de espera de aquello que se dejó de hacer que hay gestionar, pacientes crónicos que no fueron atendidos de la misma manera porque hubo que cambiar los procedimientos. Este ha sido el gran reto después de la pandemia.

P. Con las elecciones cada vez más cerca, ¿cuáles son los principales puntos sobre los que pone la atención la comunidad en materia de sanidad en este sprint?

R. Lo que hay hacer es cerrar todo lo empezado al comienzo de legislatura y que son grandes hitos, que en Cantabria suponen un antes y un después. Hablamos del proyecto de protonterapia, donde el objetivo es ser la primera comunidad que tenga un aparato público insertado dentro del hospital. Tenemos una máquina en construcción ya en Alemania, además de la dirección del proyecto y nos han entregado la documentación necesaria para iniciar los trámites de solicitud de licencia, seguridad nuclear, etc. En los próximos meses queda pendiente la licitación de la construcción del búnker. También está la renovación que supone el Plan Inveat; en la comunidad hay 19 equipos de alta tecnología provenientes de esta iniciativa. Todo esto tiene que estar integrado antes de agosto; ya hay nueve instalados, el resto se acometerá en los próximos meses. Y el trabajo realizado en recursos humanos.

P. De incesante actualidad es siempre la necesidad de una mayor celeridad en la llegada de los tratamientos innovadores. ¿Cuáles son las claves para su mejora?

R. Este asunto lo he trasladado varias veces al Consejo Interterritorial y a los responsables de Farmacia: tenemos que agilizar la puesta en marcha de los medicamentos innovadores. En otros países tardan 180 días y aquí estamos en los 400. Cuesta poner en el mercado este tipo de medicamentos y darles espacio dentro de la Agencia. Esta situación la vive Cantabria en primera persona: nuestro hospital de referencia es un hospital muy trasplantador. Se ponen medicamentos de última generación e innovadores, la Comisión de Farmacia regional lo aprueba a la primera para nuestros pacientes, pero cuando estos vienen de otras comunidades tienen serios problemas en que les tramiten y les pongan este tipo de tratamientos. 

“Hay que agilizar la puesta en marcha de los medicamentos innovadores, en otros países tardan 180 días”

No es posible mandar un paciente CSUR y cuando se dice de poner un tratamiento, tarde tu Comisión de Farmacia en pedir el medicamento, etc. Al final estos pacientes terminan llamándonos para ver qué pasa. Hay que agilizar todos estos trámites y llevarlo al Interterritorial, facilitar la introducción de los fármacos innovadores y eso forma parte del debate en el que estamos todos. Aquí Cantabria tiene una posición muy potente.

P ¿Cómo valora una mayor participación de la farmacia comunitaria en su territorio como un agente más integrado en el sistema sanitario?

R. En Cantabria estamos de enhorabuena porque la relación con el Colegio de Farmacia es extraordinaria. Compartimos muchos proyectos en común, es un Colegio muy colaborador y se han introducido cuestiones como todo lo relativo a la dispensación en zonas de difícil cobertura y despobladas, donde existen pastilleros con una subvención para los propios pacientes, desde las oficinas de farmacia, tengan la prescripción farmacéutica ordenada desde el farmacéutico. Así, esta ayuda llega a las farmacias periféricas en zonas con una tasa de población muy baja, lo que ayuda a controlar los pueblos.

“Se está valorando la participación de los farmacéuticos dentro del protocolo de cribado de cáncer de cérvix”

También se ha trabajado mucho en el diagnóstico de la COVID-19 y en la dispensación hospitalaria a través de las oficinas de farmacia. Existe ya una red de colaboración con las boticas, donde se aprovecha su red de distribución para este tipo de fármacos. Entendemos que la oficina de farmacia es un agente más dentro del sistema y sobre todo en áreas despobladas, donde a veces son la única alternativa de proximidad. Son un agente importante en la información, en la transmisión de determinado tipo protocolos; incluso ahora se está valorando su participación dentro del protocolo de cribado de cáncer de cérvix.

P. Precisamente en este terreno se han movido varias comunidades en marco legislativo. ¿Plantean elaborar o actualizar una normativa propia?

R. La atención farmacéutica domiciliaria en nuestra comunidad se viene haciendo de toda la vida, con farmacéuticos que facilitan sobre todo en las zonas rurales la dispensación a pacientes crónicos. Entendemos que más que conflictos o visiones parciales de cada comunidad, lo ideal es que vayamos todos de la mano con posturas globales dentro del marco total del Estado español, con independencia de articular pequeños desarrollos y matices en cada autonomía porque tiene aspectos diferenciados. Yo estoy a favor de que toda esta regulación se debata en el Interterritorial y nos pongamos todos de acuerdo, pues iremos más lentos, pero iremos mejor. Que cada comunidad quiera tener su propia normativa a veces complica cuando un paciente va de un sitio a otro, sobre todo en las zonas limítrofes, por la dispersión de criterios.

P. La apuesta en medicina de precisión es firme en Cantabria. ¿Cuáles son las principales novedades en este frente?

R. Otro de los ‘leitmotiv’ de esta consejería es poner en valor el talento y la importancia que tiene el sector biosanitario para la economía regional. Este es uno de los objetivos estratégicos, vinculado a las nuevas terapias, que pasan por la medicina personalizada de precisión y las terapias avanzadas. En estas últimas, hace unos meses Valdecilla se acreditó para ser centro infusor de CAR-T; es de los centros que más está poniendo después de la última hornada, llevamos más de 15. De hecho, es el primer hospital de España, y estamos entre los cuatro de Europa, que ha introducido una CAR-T para lupus como parte de un ensayo clínico. Es la primera vez, pues hasta la fecha se estaba poniendo solo para problemas hematológicos, linfomas y leucemias. Es necesario ver su desarrollo, porque en esta línea está la Estrategia de Terapias Avanzadas de Cantabria, que está a punto a cerrarse. Por otro lado, Cantabria es el único hospital que tiene dentro de su cartera de servicios la secuenciación genética, secuenciando todos los tumores. Se empezó a hacer con la COVID-19 y tenemos los biomarcadores incluidos en la cartera de servicios, somos la única comunidad que los tiene. Por eso, muchos de los hospitales envían pacientes para que hacer esta secuenciación.

La medicina de personalizada de precisión pasa por el seguimiento de grandes cohortes y aquí tenemos nuestro proyecto Cohorte Cantabria, que recoge en estos momentos 25.000 pacientes; la idea es llegar a los 50.000. Todo esto tiene un impacto fundamental, porque hay que dar el tratamiento que necesita cada persona; va a desaparecer el concepto del fármaco y se pasará a elaborar medicamentos para cada paciente y según patología, porque un mismo fármaco puede tener diferentes efectos según las características genéticas.

P. ¿Cuál es la apuesta que sigue el departamento regional en vacunación?

R. En este último año se ha dado un salto de gigante en vacunación, invirtiendo 8 millones en la compra de vacunas, un montante importante para la Consejería de Sanidad. Hablamos de la vacuna del herpes zóster, que ha empezado con la cohorte de 65 años, pero se han comprado suficientes vacunas para ir escalando a edades superiores. En función de cómo sea la participación, se irá incorporando. También se ha incluido la vacuna del VPH, meningococo, neumococo, gripe para los niños… Una gran apuesta por la vacunación en Cantabria.

“Este último año se ha dado un paso de gigante con la inversión de ocho millones en la compra de vacunas”

P. ¿Cómo trabaja su Consejería para ofrecer el mejor horizonte a los pacientes con cáncer desde el aspecto estratégico?

R. Existen dos apuestas fundamentales vinculadas con nuestro buque insignia, el Hospital Marqués de Valdecilla. Una de ellas es la alta tecnología, tanto en diagnóstico como tratamiento, de todo el área de robótica. La oncología forma parte de nuestro ADN; creo que existe una respuesta muy potente, muchos de los tumores son operados con Da Vinci y ahora se va a introducir otros dos tipos de robots. 

La otra se vincula al cáncer, donde Cantabria ha hecho una apuesta muy grande por la protonterapia o la oncología médica, con los registros de tumores. Esto es un antes y un después, pues se han recogido todos los tumores tanto sólidos como líquidos de los pacientes desde el año 2000, los cuales se han introducido en una plataforma que permite agregar y desagregar, saber el tratamiento que se ha puesto, hacer seguimientos longitudinales y retrospectivos…

“Se está haciendo una apuesta muy potente en la unidad de ensayos clínicos para todas las terapias vinculadas al cáncer”

Cantabria cuenta con un proyecto de oncología en red: cualquier tratamiento dentro de la comunidad siempre será de última generación. Se está haciendo una apuesta muy potente en la unidad de ensayos clínicos para todas las terapias vinculadas al cáncer; se ha pasado de 11 a 21 camas, con una unidad completamente centralizada. Además, Cantabria está dentro de todos los proyectos de CAR-T, y de las nuevas terapias personalizadas y de medicina de precisión.

P. La salud mental se ha convertido en una de las grandes parcelas a reforzar. ¿Cuáles son sus claves y proyectos más relevantes?

R. La comunidad ha impulsado un Plan de Salud Mental al uso, porque el actual cubre de 2022 al 2026, pero en su concepción partía de la base de hacer a la vez que se escribía. Así, a medida que se veía que había una medida susceptible de introducir directamente se ponía en marcha, de una manera mucho más dinámica para concretar un elemento de reflexión y acción al mismo tiempo.

Se han introducido medidas en el área infanto-juvenil, trabajando en la unidad antes de tener el plan terminado; un aula terapéutica de salud mental en este grupo etario junto con la Consejería de Educación. También se ha reforzado el área del suicidio, con una app que permite el seguimiento y que los pacientes puedan consultar determinado tipo de preguntas. Se ha generado un programa de mentorización, vinculado al servicio de psiquiatría y dirigido sobre todo al sector juvenil. En las nuevas reformas de atención primaria, se han introducido psicólogos clínicos con el objeto de acercarse más a pie de pista a este problema.

“La salud mental es un talón de Aquiles que tenemos que abordar, por eso hemos querido sacar un plan sin descuidar la acción”

Sabemos que la salud mental es un talón de Aquiles que tenemos que abordar, por eso ha querido sacar este plan sin descuidar la acción; en el momento que en el análisis se diagnosticaba un problema, se introducían mecánicas de abordaje.


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