CARMEN M. LÓPEZ Madrid | viernes, 03 de noviembre de 2017 h |

La salud pública compite con otros asuntos de relevancia dentro de las políticas sanitarias, pero el esfuerzo para mejorar su visibilidad tiene que venir de todas las partes implicadas. Este compromiso debe ser “multidisciplinar”. Así se puso sobre la mesa durante la segunda parte de la jornada donde el panel de expertos analizó el papel que juegan las vacunas.

Como indicó el coordinador del foro Ángel Gil, el objetivo es presentar un documento de trabajo que ayude para diseñar el calendario vacunal a lo largo de la vida, es decir, “definir las aportaciones que posteriormente servirán a las comunidades autónomas”.

Precisamente, abrir la configuración del marco de debate técnico de referencia (ponencia de estudio) a expertos independientes, tal y como adelantó la directora general de Salud Pública, Elena Andradas, fue aplaudida por los expertos.

José García Amos, presidente de la Asociación Española de Vacunología, señaló que actualmente entre las comunidades existen diferencias en la secuencia temporal de la vacunación, sin embargo “son mínimas”. En España, a diferencia de otros países cuando se aprueba una vacuna se financia, lo que supone una ventaja. Frente a esta idea, para Jose Tuells, coordinador del grupo de trabajo sobre vacunas de Sespas, es una “falacia minimizar las diferencias territoriales de los calendarios”. Tuells explicó que en Europa hay menos diferencias en los distintos calendarios de países que entre las comunidades autónomas.

En este punto, la presidenta de la Asociación Española de Pediatría, María José Mellado, valoró la cobertura de vacunación en las fases iniciales de la vida como óptimas en comparación con otros países. A su juicio, también habría que cambiar el modelo pediátrico, aumentando la población a los 17 años.

No hay dudas, por tanto, que las tasas de vacunación en edades pediátricas son buenas en España, por lo que ahora hay que incidir en la vacunación en adultos. Desde la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (SemFyC), José Javier Gómez, incidió en la necesidad de definir un calendario del adulto unificado, algo en lo que, de hecho, ya se está trabajando.

La voz de los pacientes vino de la mano del presidente de la Alianza General de Pacientes (AGP), Antonio Bernal, y Jesús Fargas, responsable de RR.II. de la Federación Nacional de Enfermos y Trasplantados Hepáticos. Ambos hicieron hincapié en avanzar en el calendario vacunal para toda la vida. Eso sí, la información a los ciudadanos debe ser la punta de lanza de esta estrategia. “Si la persona es consciente del libro de vacunaciones toma más responsabilidad”.

El papel de AP

Otras de las áreas de mejora es el seguimiento en la vacunación. En este escenario, atención primaria es clave, sobre todo, en la adherencia a la vacuna. “Son estos profesionales los que deben trasladar mediante protocolos a los enfermos que deben vacunarse y hacerles un seguimiento”, indicó Fargas.

El guante lo recogió, Isabel Jimeno, presidenta de la Sociedad Madrileña de Médicos Generales y de Familia, que adelantó que si se facilitan herramientas en el primer nivel asistencial será posible, ya que “la prevención en AP está perdida y olvidada”.

Registros de vacunación

Por su parte, José Luis Alfonso, vicepresidente de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene, insistió en la integración de los registros paralelos en la historia clínica. En su opinión, la historia clínica debería contemplar esta información.

Desde la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica, Miren Basaras, lamentó la falta de atención de las administraciones con respecto a las vacunas. La experta considera fundamental insistir en la formación continuada de los profesionales, para mejorar las coberturas entre sanitarios.

Enfermería también juega un rol claro en este asunto. Con el nuevo decreto de prescripción en ciernes de ver la luz, Diego Ayuso, secretario general del Consejo General de Enfermería, recordó la importancia de la seguridad jurídica de los profesionales. En este punto, el abogado de Leexmor,Javier Moreno, recordó que “las dudas sobre la prescripción enfermera ha provocado una parálisis en el funcionamiento de las vacunas”, subrayó.

Por otro lado, Tuells, quiso poner en valor el papel de la industria farmacéutica en este escenario. “La industria es necesaria y hay que contar con ella de manera colaborativa”. Algo en lo que coincidió Esteban Palomo de GSK, que además apuntó a que los pacientes y la industria deben formar parte de la ponencia de estudio.

Desde el Instituto de Salud Carlos III, Julio Vázquez, puso en valor el papel de los CSUR. Sin embargo, su designación actual es “por decreto ley”, un asunto que debería revisarse. “No hay designación competitiva de los CSUR”, y es según su prisma, donde hay que incidir. “Hay que tratar de armonizar la generación de evidencia”, acotó.

La directora médica de GSK, Pilar García, quiso ofrecer la visión del futuro en el contexto de vacunas. En su opinión, el calendario vacunal a lo largo de la vida es necesario, pero este debe contemplar la vacunación en la mujer gestante , donde actualmente las coberturas de vacunación son bastante bajas. “Estamos trabajando en la inmunización de las embarazadas, y tenemos que empezar a prepararnos para lo que viene”. En el caso de las vacunas, considera que es necesario generar evidencia sobre como funcionan las vacunas en la vida real.

Con todo, parece claro que además de formar a los pacientes, los profesionales también requieren de formación. Es evidente que “las grandes coberturas en las primeras fases no son ajenas al papel que ha desempeñado pediatría”, aseguró Amos, para continuar asegurando que hay que insistir, por tanto, en la población diana, como los adultos y los profesionales sanitarios. Una idea refutada por toda la mesa.