El consejero de Sanidad de Galicia, Antonio Gómez Caamaño, junto con los presidentes de los cuatro Colegios Oficiales de Farmacéuticos de Galicia, Sara Catrain (A Coruña), Alejandro Sánchez (Lugo), Santiago Leyes (Ourense) y Beatriz García (Pontevedra), han suscrito una prórroga al convenio de colaboración que se firmó en septiembre de 2021 entre el Servicio Gallego de Salud (Sergas) y los Colegios Oficiales de Farmacéuticos. La firma de esta extensión coincide con la conmemoración del Día Mundial del Farmacéutico, una fecha emblemática que subraya la importancia del papel de los farmacéuticos en el sistema de salud. En el acto de la firma, también estuvieron presentes la secretaria general técnica de la Consejería de Sanidad, Natalia Lobato; el director general de Asistencia Sanitaria del Sergas, Alfredo Silva; y la subdirectora general de Farmacia, Silvia Reboredo.
Este acuerdo tiene como objetivo fundamental establecer las condiciones bajo las cuales las oficinas de farmacia de la comunidad gallega colaboran profesionalmente con el Sergas en la prestación farmacéutica del Sistema Nacional de Salud, concretamente en el ámbito extrahospitalario. A través de este convenio, las farmacias no solo se encargan de la dispensación de medicamentos, sino que también juegan un papel fundamental en garantizar el uso adecuado de los mismos por parte de los pacientes.
Con la renovación firmada hoy, el Gobierno gallego y los Colegios Oficiales de Farmacéuticos han acordado extender esta cooperación por un período de 18 meses más, hasta marzo de 2026. Esta prórroga asegura que las oficinas de farmacia sigan siendo una pieza clave dentro del engranaje del sistema sanitario gallego, proporcionando un servicio esencial a la comunidad.
Un compromiso con la calidad
El convenio establece un conjunto de actuaciones específicas cuyo objetivo es que los pacientes reciban los medicamentos y productos sanitarios más adecuados a sus necesidades, en el tiempo oportuno y al menor coste posible tanto para ellos como para la comunidad en general. Este enfoque busca no solo la eficiencia económica, sino también la mejora en la calidad de vida de los pacientes, al garantizar un acceso continuo y supervisado a los tratamientos prescritos por los médicos.
De este modo, las oficinas de farmacia seguirán colaborando estrechamente con el Servicio Gallego de Salud para garantizar un uso racional de la prestación farmacéutica dentro del Sistema Nacional de Salud. Los farmacéuticos, como profesionales clave en este proceso, continuarán ofreciendo atención farmacéutica de calidad, lo que incluye una intervención activa en el seguimiento de los tratamientos y en la seguridad de los mismos.
Uno de los aspectos más importantes de este convenio es la continuidad en el Programa de Mejora de la Adherencia Terapéutica. Este programa incluye la preparación de sistemas personalizados de dosificación, un servicio que resulta fundamental para pacientes que requieren una gestión más precisa de su medicación. A su vez, la colaboración en tareas de farmacovigilancia continuará, lo que incrementará la seguridad en el uso de los medicamentos al permitir un seguimiento más riguroso de los posibles efectos adversos.
Impacto en los resultados
La coordinación entre el Servicio Gallego de Salud y los Colegios Oficiales de Farmacia está orientada a mejorar los resultados de salud de la población. A través de esta colaboración, se optimiza la eficiencia no solo en la atención farmacéutica, sino también en la asistencia sanitaria en su conjunto. Esto implica una mejora en la gestión de los recursos sanitarios y en la calidad de la atención que reciben los pacientes, lo que a su vez se traduce en una mayor satisfacción y seguridad para los mismos.
Desde la Consejería de Sanidad afirman que los grandes beneficiarios de esta prórroga del convenio son los pacientes. Gracias a este acuerdo, se garantiza el acceso a los medicamentos prescritos por los médicos de manera regular y supervisada. Además, estos fármacos son dispensados bajo la estricta dirección y control de un farmacéutico, lo que añade una capa adicional de seguridad al proceso.
De igual modo, los pacientes seguirán recibiendo atención farmacéutica personalizada, lo que incluye no solo la dispensación de los medicamentos, sino también asesoramiento y consejos sobre su uso correcto. Esta atención es fundamental para garantizar que los tratamientos sean efectivos y seguros, así como para mejorar el conocimiento de los pacientes sobre el uso de los medicamentos que forman parte de su tratamiento.