La Comisión Europea ha pedido este miércoles no limitar los esfuerzos para concienciar sobre el uso prudente de los antibióticos a un “gran esfuerzo de comunicación”, que es “más necesario que nunca”, sino que además ha subrayado la necesidad de “actuar” para reducir las diferencias entre los países de la UE y que todos consigan los mejores resultados posibles. “Un gran esfuerzo de comunicación es más necesario que nunca. Pero no basta con aumentar la sensibilización, necesitamos actuar para reducir las diferencias y llevar a todos los Estados miembros al nivel del que mejores resultados consiga”, han resaltado el comisario de Salud, Vytenis Andriukaitis, y el comisario de Investigación y Ciencia, Carlos Moedas, en una declaración con motivo del Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos.
En el texto, ambos comisarios recuerdan que la resistencia a los antimicrobianos causa 25.000 muertes al año y genera en al UE unos gastos de 1.500 millones en asistencia sanitaria y pérdidas de productividad. Además, han advertido de que esta resistencia “podría matar a una persona cada tres segundos y convertirse en una causa de muerte más común que el cáncer” en 2050.
“Con el aumento de la resistencia incluso a los antibióticos de último recurso como la colistina, nos enfrentamos a un alarmante futuro ‘postantibióticos’ en el que podríamos perder la capacidad de realizar cirugía mayor y trasplante de órganos, o de implantar con éxito prótesis de cadera o válvulas cardíacas”, han alertado el lituano y el portugués.
Andriukaitis y Moedas han aprovechado la ocasión para recordar que el Ejecutivo comunitario presentó en junio un nuevo plan de acción contra la resistencia a los antimicrobianos cuyos objetivos son mantener la capacidad de tratar eficazmente las infecciones humanas y animales, convertir a la UE en “una región de buenas prácticas”, fomentar la investigación e innovación y dar forma a la agenda global en este ámbito.
Así, el plan de acción de Bruselas subraya la necesidad de abordar de forma paralela el uso humano y el uso veterinario de los antimicrobianos, así como de mejorar la gestión del impacto de las resistencias en el medio ambiente. La declaración subraya que, aunque el “ambicioso” plan de acción se está ejecutando, “queda mucho por hacer” tanto “para que todos los Estados miembros alcancen el mismo nivel de exigencia” como para “ampliarlo a nivel internacional”. “Sólo trabajando juntos a nivel europeo e internacional podremos poner coto a la resistencia a los antimicrobianos e invertirla”, han enfatizado los comisarios.